sábado, 12 de mayo de 2007

Columpios




Hoy comence un paseo por la historia del arte en busca del compañero de juegos que un dia tuvimos de niños.
Pero comprobé con asombro, que las representaciones mas conocidas, siempre tenian a hermosas mujeres o parejas de enamorados acomodados en los columpios que mecian sus cuerpos.
El cuadro que encabeza el post, de bella sutileza pertenece a Pierre Auguste Cot y se titula titula "tiempo de primavera".



La mirada de la joven lo dice todo, la suave gasa transparente que la envuelve la convierte en una delicia mas de la primavera para los ojos de su rendido amante.
El columpio es solo el lugar donde acomodar el abrazo previo al beso apasionado.




Volvemos a encontrar dos amantes, esta vez de naturaleza bien distinta.
La deidad
Krishna es la Suprema Personalidad de Dios y Radha es la encargada de dar placer a Krishna. Ella lo es todo para Él y posee todos los atractivos para atraerle.
Radha y Krishna en el columpio, obra de Ramadas Abhirama Dasa, vuelve a mostrarnos a dos amantes de mirada embelesada, con todos los ornamentos propios de la rica iconografía hindú.
Flores y perlas para una escena en movimiento, esta vez. el columpio si cumple su función de mecer.



Ahora llega el momento de balancearse supuestamente sola.
El cuadro que ofrece mas erotismo rococó, entre abigarradas flores y naturalezas teatrales es "el Columpio " de Jean H. Fragonard.
Cuando dije supuestamente sola, me refiero a que dos elegantes caballeros, esperan el momento para dar el vaivén oportuno a la elegante dama, que debido a la velocidad, pierde uno de sus delicados zapatitos de raso salmón.
Un galán la ayuda con cuerdas a mecerse, mientras el otro espera resguardado, mas interesado por la visión intima, que por la energía cinética que mueve el divertimento.





Pierre Auguste Renoir nos mostrará otro columpio, pero esta vez vacio.
El columpio parece ser solo un elemento de apoyo de la muchacha cortejada, ante el asombro de la pequeña, que ve arrebatado su instrumento de juego.
Es maravilloso el tratamiento de luces y sombras que hace el autor.Los personajes, parecen querer huir del sol que se escapa entre el ramaje de los arboles.
El columpio es lo de menos...




Por último os dejo otro episodio de mecerse en soledad, esta vez de la mano del genial Francisco de Goya, que nos dejó este viejo columpiándose...feliz, como cualquier niño lo hubiera sido.
Como veis, columpiarse no es solo cosa de niños...

2 comentarios:

  1. http://www.youtube.com/watch?v=M8jNXgc64co

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  2. Gracias por tu relajante video Devenido ,es una manera maravillosa de empezar el domingo pronto te voy a dedicar un post que te arrancará una sonrisa.."cerebros de ganchillo".
    Un abrazo.

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