viernes, 23 de noviembre de 2007

te seguirán, a donde vayas, fieles.





¿CÓMO SERÉ...

¿Cómo seré yo
cuando no sea yo?
Cuando el tiempo
haya modificado mi estructura,
y mi cuerpo sea otro,
otra mi sangre,
otros mis ojos y otros mis cabellos.
Pensaré en ti, tal vez.
Seguramente,
mis sucesivos cuerpos
-prolongándome, vivo, hacia la muerte-
se pasarán de mano en mano
de corazón a corazón,
de carne a carne,
el elemento misterioso
que determina mi tristeza
cuando te vas,
que me impulsa a buscarte ciegamente,
que me lleva a tu lado
sin remedio:
lo que la gente llama amor, en suma.

Y los ojos
-qué importa que no sean estos ojos-
te seguirán a donde vayas, fieles.

ANGEL GONZALEZ

4 comentarios:

  1. ¿Quién no quiere amar como esos ojos?

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  2. "Hasta en los ojos de las mujeres más reservadas, la esperanza del amor pone una bruma rojiza y brillante."
    (Stendhal).

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  3. "Mi vida está ya llena de muertos. Pero el más muerto entre los muertos es el pequeño niño que fui. Y, sin embargo, cuando llegue la hora, es él quien se pondrá al frente de mi vida, quien reunirá mis pobres años y, como hace un viejo jefe con sus veteranos, reuniendo a la tropa en desorden, será el primero en entrar en la casa del Padre". Georges Bernanos.

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  4. Nunca hay que perder el niño que llevamos dentro, nunca dejarle morir.

    "Un niño siempre puede enseñar tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo y a saber exigir con todas sus fuerzas aquéllo que desea".
    Paulo Coelho

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