domingo, 27 de julio de 2008

Momento Almodovar: Bongos y boleros





En una tarde de domingo, de apabullante calor en la capital, navego...navego en un alto de mis vacaciones y me encuentro en la red con impagables recuerdos.
Cuando Almodovar estrenó su entretinieblas, las jovencitas que iban a coles de monjas, no estábamos autorizadas a ver películas de esta calaña.
No hubo ni una de mi pandilla que se la perdiera, quizá porque las cosas mas prohibidas son las que mas deseo despiertan.
Y he de reconocer, que encontré, en la película del genial manchego, las mas ingeniosas situaciones y escenas propias de un surrealismo psiquiátrico mas que una crítica religiosa.
Porque..sinceramente, ya me diréis en que tipo de congregación se puede hacer una fiesta de cumpleaños con un coro como el de Lampreave-Maura-Paredes, esforzándose la segunda en camuflar las ansias de su felina mascota, exaltada por el toque de los bongos.
De igual modo inverosímiles...las adicciones de una superiora que pasan por la coca, la descarriada y los boleros a partes iguales.
Muy fuera de lo real, pero terriblemente almodovoriano.
Que mejor que este alto en el camino de las vacaciones, para recordarlo...insuperable.!

1 comentario:

  1. Tiempo de gamberradas. Cuando se vislumbraba lo que Almodóvar podía dar de sí.

    ResponderEliminar