sábado, 8 de noviembre de 2008

"En una bandeja de plata"





Salomé: (Arrodillándose) Quiero que me traigan inmediatamente en una bandeja de plata...
Herodes: (Riendo) ¿En una bandeja de plata? Desde luego, no faltaría más, en una bandeja de plata. ¿Verdad que es encantadora? Querida, hermosa Salomé, la más bella entre las hijas de Judea, ¿qué queréis que os traigan en una bandeja de plata? ¿Qué queréis que os traigan en una bandeja de plata? Decídmelo. Sea lo que fuere, os será otorgado. Mis tesoros os pertenecen. ¿Qué queréis que os traigan, Salomé?
Salomé: (Poniendose en pie) La cabeza de Iokanaán.
Herodías: Bien dicho, hija mía.
Herodes: No, no.
Herodías: Bien dicho, hija mía.
Herodes: No, no Salomé. No me pidáis esto. No prestéis oídos a vuestra madre. Siempre os aconseja mal. No debéis escucharla.
Salomé: No escucho a mi madre. Es mi propio placer quien me aconseja pediros la cabeza de Iokanaán en una bandeja de plata. Lo habéis jurado, Herodes. No olvidéis que lo habéis jurado.
Herodes: Lo sé. Lo he jurado por mis dioses. Lo sé de sobra. Pero os suplico, Salomé, que me pidáis otra cosa. Pedidme la mitad de mi reino y os lo daré. Pero no me pidáis lo que acabáis de pedirme.
Salomé: Os pido la cabeza de Iokanaán.
Salomé. Oscar Wilde. (Traducción de Pere Gimferrer.) Imágen de Lucien Levy-Dhurmer (1865-1953)

Unos dicen que fue siguiendo las instrucciones de su madre, otros que estaba enamorada de él, lo cierto es que ningún baile, por muchos velos que llevara,fue pagado con algo tan escandalosamente visual, como la cabeza del Bautista en una reluciente bandeja de plata.


Oscar Wilde, se atreve a escribir en su novela, que Salomé beso los labios muertos de Juan, labios seguramente fríos, pero mudos para negar.La necrofilia es la forma de amor correspondida mas segura y certera, ningún muerto rechaza o abandona.

Salomé puebla generosamente literatura, teatro, cine, música clásica y arte.

Valga este pequeño homenaje para la noche de viernes, para la bailarina vengativa y es que por odio o rechazo se pueden desear muchas cosas todas ellas susceptibles de ser servidas en bandeja de plata.



Lucas Cranach

Tiziano

Guercino


Caravaggio

Bernardino Luini

Gustav Moreau



Lovis Corinth




Pero sin duda, ninguna representación pictórica, logra superar la sensualidad a tecnicolor de Rita, velos que caen uno a uno entre la seducción y el exotismo.




3 comentarios:

  1. Un post tan cuidado como éste se merece un comentario. La de Salomé es una historia extraordinaria que admite las relecturas que se quiera.

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  2. que bonito blog, y esta entrada me encantó...

    besos

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  3. Gracias por vuestros comentarios.
    El post es una invitación a la relectura y la reinterpretación, yo solo muestro, vosotros soñaís.

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