martes, 16 de diciembre de 2008

Esquivando miradas





La tarde de martes, se hace propicia para perderse en el jeroglífico cuadro del pintor ruso Nikolaj Wassiljewitsch Newrew, el cual tituló asepticamente La sala (the ward).

Los ocres cierran un circulo invisible de trayectorias de miradas, las cuales parecen huir de algo.

El ambiente se hace denso, abigarrado y barroco.Hasta los personajes de los retratos, parecen voltearse suavemente sobre la escena con carácter interrogatorio.

¿Qué muestra la escena? ¿una petición no deseada de mano? ¿una traición? ¿una elección equivocada?..

Un hombre, de mas edad, nos da la espalda, otro recto, como un vasallo, esboza una sonrisa, mientras mira a la protagonista de la escena, una muchacha, la única que viste de claro, que a su vez, es consolada por otra. ¿Donde mira la joven? ¿qué tristeza la embarga?.

Pero sobretodo: ¿Qué esconde el apuesto joven sentado en primer plano y que cierra el círculo de la composición? ¿Qué oculta? ¿De qué huye?.

Cientos de preguntas para una sola sala, donde la miradas luchan por no cruzarse.

2 comentarios:

  1. La joven estrá obligada a casarse con el pelirrojo pero en realidad ama al de bigotes, o puede que sea su hermano y lo desapruebe completamente, auqnue de ser así deberia estar más enfadado y por la época tendría un papel de más peso.

    Asi que es su primo, es muy adinerado pero su poder político o estrategico es casi nulo, por lo que su matrimonio con la chica es prácticamente imposible a apesar de amarla tbn.

    No me hagas mucho caso no lo he pensado bien jaja

    Saludos!

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  2. Pues es muy razonada tu versión.Porque si el apuesto joven de bigote no es familiar directo o indirecto de la joven, no ha lugar que se encuentre en la sala, con tanta confianza.
    Y si el fuera el elegido...la dama, no estaria tan apenada...jeje.
    Algun lazo debe unirle a tal evento.

    un abrazo.

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