jueves, 27 de enero de 2011

...que no me atrape lo mundano.



Que no interrumpa lo cotidiano, mis pensamientos,
que no me dejen sin mi sustento en vano
que no me atrape lo mundano, si prefiero
no estar quieto, que no me pongan en un
aprieto por algo que no está en mi mano


Que no me consuma, si como sumo, soy
un regalo, que no le cause a nadie espanto
si yo mismo me acuso.
Que no me atrape lo mundano, si prefiero
no estar quieto, que no me pongan en un
aprieto por algo que no está en mi mano


Soy vagabundo, siempre de paso de
aquí de allá DE TODO EL MUNDO…
no tengo dueño, no soy tu esclavo
poco tuyo, y DE TODO EL MUNDO


Soy… vagabundo siempre de paso
se aquí de allá… DE TODO EL MUNDO…
no tengo dueño, no soy tu esclavo, un
poco tuyo, y DE TODO EL MUNDO
que no me atrape lo mundano, si prefiero
no estar quieto, que no me pongan en un
aprieto por algo que no está en mi mano.


Que no interrumpa lo cotidiano, mis pensamientos (…)



Memorias Olvidadas

sábado, 22 de enero de 2011

Reina del mal



Tienes como Luzbel, formas tan bellas
que el hombre olvida al verte, enamorado,
que son tus ojos negros dos estrellas
veladas por la sombra del pecado.


Y no turbas, hipócrita el reposo
el Pobre hogar con que tu falta escudas,
porque a besar te atreves al esposo,
como besara a Jesucristo Judas.


¡Aún sus flores te da la primavera
y ya tienes el alma envilecida!...
Ya llegarás a ver, aunque no quieras,
el horizonte oscuro de tu vida.


Desdeñas los sagrados embelesos
del casto hogar de la mujer honrada;
y audaz ostentas el vender tus besos
las llamas del infierno en tu mirada.


Manchas el suelo que tu planta pisa
y manchas lo que tocas con la mano;
te dio Lucrecia Borgia su sonrisa
y Mesalina su perfil romano.


Brota el deleite de tus labios rojos;
se aparta la virtud de tu presencia;
porque más negras, más negra que tus ojos,
tienes, mujer, el alma y la conciencia.


Rosas de abril parecen tus mejillas;
mármol de Paros, tu ondulante seno;
más... ¡ay!, que tan excelsas maravillas
son del barro nomás del cieno.


Reina del mal: tú tienes por diadema
la infamia, que con nada se redime;
el pudor es un ascua que te quema,
el deber es un yugo que te oprime.


Tienen las gracias con que al mundo halagas
precio vil en mercancías repugnantes,
y te envaneces de cubrir tus llagas
con seda recamada de brillantes.


En este siglo en que el honor campea
no te ha de perdonar ni el vulgo necio;
hieren más que las piedras de Judea
los dardos de la burla y el desprecio.


Mañana, enferma, pobre, abandonada,
de la mundana compasión proscrita,
el honor, cuando mueras humillada,
sobre tu fosa escribirá... «¡Maldita!...»


Juan de Dios Peza.

lunes, 17 de enero de 2011

Largo recorrido...


...Y corrió a la estación buscando la taquilla de largo recorrido, sacó su billete, y no volvió más.

domingo, 16 de enero de 2011

La luna de Velazquez


Pocos placeres son comparable con pasar la tarde de sábado en el Museo del Prado.

Me despide Velázquez que charla con la luna, después de encontrarme por los pasillos a dos amantes que paseaban desnudos bajo los focos y la mirada asombrada de los visitantes.



Y al Paseo del Prado bañado por las luces de Enero.





miércoles, 12 de enero de 2011

haberte conocido


Me has dado tu dulzura a borbotones
en días desolados,
me has regalado el beso y el saber
secreto de tus labios,
has sabido calmar entre tus dedos
mi guerra y mi pasado
e interpretar mis gestos de náufrago
y ofrecerme tus brazos;
has puesto espliego y laúdano en mis días
y jengibre en mis noches,
me has regalado sensatez, locura,
justo medio y derroche,
has abierto tu historia a mi designio
y tu esfuerzo a mi goce
y la melancolía de tus párpados
a mi dolor de hombre.
Por eso, aunque el futuro sea incierto
como incierta es la lucha,
aunque el tiempo cínicamente exhiba
su condición de nutria
y las procacidades alardeen
de la desenvoltura
con que han urdido inmemorablemente
la historia, esa gran puta,
lo que me has dado tú, pese a quien pese,
que, es y será mío,
y lo que yo te di, caiga quien caiga,
tú lo llevas contigo,
y tiene un nombre, que es amor, y hoy dejo
constancia por escrito
de lo hermoso que fue, profundo y tierno
haberte conocido.
 Jesus Munárriz.

Imagen:Sagadeev Vladimir.

lunes, 10 de enero de 2011

Ausencia, niebla y Perrofin.



Es la ciudad de los abuelos y los nietos.Y también de la muerte en la niebla.
El cantón de Chunchi, en Ecuador es el lugar donde se concentra la mayor tasa de suicidio infantil y juvenil de todo el planeta.

Sus padres, migrantes en EEUU o España, los dejan al cuidado de abuelos o hermanos mayores y la terrible ausencia, desamparo y abandono que sienten estos pequeños, les conduce a quitarse la vida.

Mas de 780 niños crecen sin padres en estas tierras altas donde habita la niebla, el 10% de ellos ha intentado el suicidio.

Mas cifras: desde el 2005 hubo 58 menores que pusieron fin a sus vidas.

¿Los métodos? igual de sórdidos que escalofriantes: la horca en un árbol, pólvora de petardo o estricnina, el matarratas y perros callejeros que allí denominan Perrofin.

Son los otros efectos colaterales de la inmigración, muchos padres, ni han llegado a tiempo de los entierros, pues si no se les atiende en una hora fallecen rapidamente.

Triste reseña que nos hace pensar, si vale la pena un puñado de dinero por unas pérdidas tan dolorosas.

Hay ausencias, que no suple ninguna mejora material.

viernes, 7 de enero de 2011

que un día no puedas, sin mi amor vivir...



Esperaré a que sientas lo mismo que yo,
a que a la luna la mires del mismo color.
Esperaré que adivines mis versos de amor
y a que en mis brazos encuentres calor


Esperaré a que vayas por donde yo voy,
a que tu alma me des como yo te la doy.
Esperaré a que aprendas de noche a soñar,
a que de pronto me quieras besar.


Esperaré que las manos me quieras tomar,
que en tu recuerdo me quieras por siempre llevar,
que mi presencia sea el mundo que quieras sentir,
que un día no puedas sin mi amor vivir.


Esperaré a que sientas nostalgia por mí,
a que me pidas que no me separe de tí.
Tal vez jamás seas tu de mí
mas yo, mi amor, esperaré.

jueves, 6 de enero de 2011

"Tocador de princesa"




En noches como esta, trato de rescatar mis recuerdos de niñez.
Era sin duda una noche mágica, me ponía tan nerviosa que no sé como podía dormir.

Entonces no existía el orfidal, ni los pesares cotidianos que ahora roban el sueño; entonces solo el agotamiento podía mas que la inquietud y una se quedaba dormida, aunque no fuera del todo, esperando el primer rayo de luz para correr al salón a ver los regalos de los Reyes.

Ese año, como otros muchos, acudíamos unos días antes todos los primos a un gran almacén de juguetes.
Allí nos soltaban y en relación con nuestros gustos y caras de agrado, elegían nuestros progenitores los preciados regalitos que luego nos asombrarian.

Nunca dejé de sorprenderme cuando a la mañana siguiente, comprobaba que me habían traído justo lo que mas me gustaba ¿Como podían acertar con tanto tino?

Ese año, en el almacén de juguetes, desde que lo vi me cautivó.
Ya no había ninguna muñeca, ni cacharrito, ni juego de mesa que lo superara, ¡era perfecto!

El tocador de princesas, era lo mas parecido a una joya de palacio, de la casita del príncipe, o de alguna otra elegante estancia vista con mis padres, en las excursiones a monumentos que acostumbraran llevarnos.

Era como de oro y marfil, con su terciopelo rojo, tenia una butaquita a juego que se levantaba para guardar dentro mas tesoros aun.

La mañana de Reyes estaba allí, en el salón de casa, montado para mi.
No me lo podía creer! pero era mi sueño cumplido!

Añoro cumplir sueños, desear algo con todas las fuerzas y tenerlo.
Aun a veces, algún sueño se cumple y uno se siente con la misma ilusión que aquella mañana, al descubrir ese pequeño tesoro, solo para mi.

Hace unos meses, encontré en un cuarto de la casa de la sierra de mis padres, mi querido tocador.
Allí esperaba, silencioso y cubierto de polvo, como el arpa de Bécquer, mi tocador de princesa, esperando que yo, le hiciera una foto para este post.

¡Feliz noche de Reyes!

sábado, 1 de enero de 2011

¡Qué no te corten las alas!



Hegoak ebaki banizkio
nerea izango zen,
ez zuen aldegingo.
Bainan, honela
ez zen gehiago txoria izango
eta nik...
txoria nuen maite.


Si le hubiera cortado las alas habría sido mío,
no habría escapado.
Pero así, habría dejado de ser pájaro.
Y yo…
Yo lo que amaba era un pájaro.




¡Mis mejores deseos para este 2011 en Paz y Libertad!