lunes, 2 de diciembre de 2013

Divina Callas




Infancia desgraciada, tras un hermano muerto y una hermana deslumbrante frente a ella : gordita y miope.
El canto y el amor lo fueron todo en su vida y ambas la mataron por la espalda.
El canto, cuando la dejó afónica durante una actuación en Roma y tuvo que abandonar el escenario.Nada volvió a ser igual.
El amor cuando un maduro Onassis, el que fue el amor de su vida, la entretuvo para dejarla abandonada por casarse con Jacqueline Kennedy .
Aunque no dejo de buscarla aun despues y ella de abrirle las puertas de nuevo.




Fue Norma, Aida, Medea, Anna Bolena y mi querida Madamme Butterfly.

Y asi escribia desdesperada de su propia existencia y su mala suerte:


No debo hacerme ilusiones, la felicidad no es para mí. Hay personas que han nacido para ser felices y otras para ser desgraciadas. No tengo suerte. Aunque a menudo me pregunto: "¿Por qué debe ser así? ¿En qué me equivoco? ¿Tan mala soy? ¿Qué hay de malo en sentirse orgullosa de una misma? ¿Por qué se me combate siempre, si lo único que quiero es ser honrada? ¿Qué hay de malo en ello? ¿Es demasiado pedir que me quieran las personas que están a mi lado?"

Sería tan maravilloso tener a alguien en quien poder confiar de verdad. Llegué a pensar que mi marido sería un apoyo para mí, pero me equivoqué; la fama se le subió a la cabeza. Al principio, las cosas no iban del todo mal, al menos así lo creía yo. Mi horóscopo dice que miro las cosas a través de unos cristales de color de rosa. Pero si no se puede confiar ni en la madre ni en el marido, ¿a quién pedir ayuda?





Hoy hubiera cumplido 90 años.







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