martes, 25 de octubre de 2011

El anzuelo


Fue mi boca tu presa y tu lengua el anzuelo.
El anzuelo: clavas y posees.


No sueltas sedal, ni recoges ni tensas
y ahí me encuentro perenne.

Fue tu fuerza mi droga, tu ternura mi cebo.

El anzuelo: penetra y persiste.

Sirena varada, enganchada a tu boca,
bañada en tus fluidos.

Es inútil buscar nuevos rios o mares.
El anzuelo: si lo sueltas me matas:
me desangro en tu ausencia,

sin tus tirones sabios.

jueves, 13 de octubre de 2011

Mercurio y amor.


"El amor es como el mercurio en la mano. Deja la mano abierta y él permanecerá; agárralo firmemente y escapará”.

(Dorothy Parker, escritora 1893-1963).

lunes, 10 de octubre de 2011

La leyenda de la Vainilla.


Xanath,era la hermosa hija de unos nobles totonacas y vivía en un palacio cercano al centro ceremonial de Tajín, sede de su pueblo.

Un dia la joven fue a llevar una ofrenda sobre la vasija que estaba colocada en el abdomen de Chac-Mool("Mensajero Divino"),encontró un alegre doncel al que le agradaba silbar, y surgió entre ambos amor a primera vista.

Este romance ya nació sin posibilidades de prosperar, porque el jóven llamado Tzarahuin era pobre y vivía en una choza humilde rodeada de tierra fértil en que abundaban las anonas, las piñas y las calabazas.

A pesar de la diferencia de clases, los enamorados se reunían casi a diario, de manera fugaz, cuando el mancebo llevaba al mercado la cosecha de sus siembras, y en poco tiempo una sincera pasión se apoderó de sus corazones.

Una tarde en que Xanath pasó junto al templo sagrado de los nichos, la sorprendió la mirada penetrante del dios gordo, que se caracterizaba por su vientre abultado, la frente rapada y su triple penacho; y desde entonces el señor de la felicidad se dedicó a cortejarla.

La doncella logró rechazarlo al principio, mas el astuto dios encontró la forma de revelarle sus sentimientos y, con la negativa su alegría habitual se volvió cólera y amenazó a la joven con desatar la furia de Tajín, si no accedía a sus reclamos amorosos.

La advertencia hizo temblar de miedo a Xanath, pero no traicionó a Tzarahuín.

El astuto dios gordo resolvió entonces ganarse la confianza del padre de la joven para que influyera en el ánimo de Xanath. Lo invitó a su palacio, le reveló secretos divinos y cuando manifestó interés por la linda muchacha, recibió completo apoyo para casarse con ella.

Xanath hubo de soportar un mayor acoso del testarudo dios y su padre la obligó a aceptar una nueva cita, que resultaría fatal, pues luego de haber dado otra negativa al señor de la felicidad, éste, enojado, lanzó un conjuro sobre la doncella y la transformó en una planta débil de flores blancas y exquisito aroma: la vainilla.

Otra versión cuenta que la planta de la vainilla nació de la sangre de la princesa en el lugar donde ella y Tzarahuin, que la había secuestrado por amor, fueron capturados y decapitados por los sacerdotes de Tonoacayohua, diosa de las cosechas. El príncipe se reencarnó en un vigoroso arbusto y la princesa se convirtió en una delicada liana de orquídea que abrazaba dulcemente a su amante.
Desde entonces, y aún hoy también, los totonacas llaman a la vainilla caxixanath, que significa «flor cazada», sumixanat, o de manera más breve, xanat.
Y si bien el dios o los sacerdores  creyeron  vengarse, lo cierto es que mientras que de ellos nadie se acuerda, la vainilla ocupa nuestras cocinas, nuestros perfumes y nuestros jarrones, en nombre de esta dulce historia de amor.



Leyenda Mexicana de la Flor de la Vainilla.

miércoles, 5 de octubre de 2011

...si se chala facilmente la mujer.


Hans Zatzka

Le vi por la calle
pasó por mi lado
me dijo un requiebro
que fue de mi agrado.

No quise mirarle
no fuera a zararle.

El me dijo: "Vida
si usted me quisiera
igual que en la gloria
quizas que viviera"

Y yo ruborosa
me puse orgullosa.

Sus ojos en mi
se fijaron con tal fuerza en el mirar
que entonces senti
una cosa muy dificil de explicar.

Mas que iba yo hacer
si se chala facilmente la mujer
pero el caso que no tuve reflexion
y le di mi corazon.

Loquita de gozo
al verme adorada
sin darme yo cuenta
ya estaba colada.

Por que me decia
que se derretia.

Sus ojos morunos
un poco entornaos
quedaba en mi alma
con fuerza clavaos.

Y asi como loca
decia mi boca:

Por dios mirame
mirame poquito a poco por favor
que quiero saber
si es verdad que tu me quieres como yo.


Repite que si
que no quieres a ninguna mas que a mi
y si dices tu que si ya veras
si te quiero de verdad.


lunes, 3 de octubre de 2011

La muerte del glamour...



Todo tiene su doble lectura, lo mas hermoso puede ser lo mas horrible, lo mas tierno, lo mas aberrante...nunca sabremos distinguir que hay de cierto en cada situación o imagen de la vida.

Disfrutad de la dulzura corrompida, como esas flores del mal que cantaba Baudelaire.
Hasta el glamour muere algun dia.










Dr Lakra