martes, 30 de octubre de 2012

deshilachada incertidumble

 
 
 
Ayer pasó el pasado lentamente 
con su vacilación definitiva 
sabiéndote infeliz y a la deriva 
con tus dudas selladas en la frente
 
ayer pasó el pasado por el puente 
y se llevó tu libertad cautiva 
cambiando su silencio en carne viva 
por tus leves alarmas de inocente
 
ayer pasó el pasado con su historia 
y su deshilachada incertidumbre/ 
con su huella de espanto y de reproche
 
fue haciendo del dolor una costumbre 
sembrando de fracasos tu memoria 
y dejándote a solas con la noche.
 
Mario Benedetti

sábado, 13 de octubre de 2012

Los atajos de IKEA

I:

La apertura de estos monstruosos centros de autobricolage supusieron todo un acontecimiento en la ciudad.
Todo el mundo quería conocerlo, tocarlo todo, perderse en sus incontrolables recovecos.
 
Pero llegarón a ser un suplicio cuando era una obligacion, cuasicastigo, tener que hacer entero el recorrido, como si de un juego de Feria se tratase, el público empezó a levantar su voz y su queja.
 
La solución fue abrir estratégicamente y sin mucho ruido, algunos "atajos" o pasadizos, que sin llamar la atención permitian acortar caminos.
 
La gente lo tomó como una genial idea, e incluso un ejercicio de autoestima, creyéndose los unicos descubridores de los atajos, frente a los menos espabilados que hacian la ruta entera.
La gente se conforma con poco.
 
 II.
 
Ella, en su mundo, no era buena para encontrar atajos.
.
Comenzaba convencida un camino en busca de la felicidad, cuando comprobaba que no existia, se conformaba con buscar la estabilidad o la paz interna, pero tampoco estaba en ese pasillo elegido.
 
Cambiaba de estrategia, cambiaba de pareja, bajaba sus listones, pero los trayectos eran demasiado largos y no terminaban en nada esperanzador.
 
Durante toda su vida, algunos recorridos habian sido francamente tortuosos, no podia quejarse, ella misma los eligió: otros fueron tremendamente aburridos y tediosos.
 
Un dia encontró un atajo que parecia el definitivo.
 
No reparó en los inmensos desdenes que la traeria, tenia que  intentarlo.
Era una locura, por mas que se esforzara en pensar que habia una salida, los balizajes y las señales la confundian mas que ayudarla.
 
No se sintió querida,  ni apoyada, ni con la minima impresion de estar viviendo algo hermoso.
Pensó que era una broma de mal gusto, que quien la acompañaba no era eso, sino un holograma que solo se hacia real para recordarla lo imposible de su relación. 
 
No, no hubo atajos,sino trampas: todo conducia al mismo sitio,al principio de la ruta para volver a intentarlo de nuevo.
 
No habia meta ni premio, ni salida ni bistro, era todo un escenario como el de Truman, falso y cerrado...con acompañantes fantasmas, con atajos traidores...
 
No habia camino a la felididad, la pasion o el amor, la vida era solo un experimento publicitario

Lo unico bueno, fue haberse dado cuenta..

Aprendiz de Primavera.