jueves, 25 de agosto de 2011

Chavela y Bacardí



Se puso otro Bacardi con cocacola.

La noche había caído, un aire semihelado le dejaba los brazos fríos.
No podía casi abrir los ojos, a veces uno se siente así, embriagado de amor.

Sonaba Chavela al fondo, amanecí en tus brazos, hoy las otras rancheras de revancha no tenían sentido, hoy solo las de total entrega tenían vigencia.

Recordó su rostro entregado como nunca, con los ojos cerrados, sin hablar.
A veces se habla con el silencio, con el suspiro y con el latido del corazón.

A veces, no hay palabras¸las palabras solo son silabas unidas, repetidas por miles de bocas, en miles de ocasiones
Las palabras son como las plantillas del móvil...se usan estandarizadas, sin personalidad.

Pero el beso es único, ese que recorre de la frente al tobillo.

La caricia es única, la que se escurre por la epidermis, a veces tan profunda que llega a la médula.

El gemido, el ritmo acompasado del respirar es irrepetible, el calor del roce de las pieles, compartido y trabajado, como se curte una piel.

Todo lo que no se dice con palabras…

Todo eso se lo contó a la luna, copa en mano, Chavela cantando a su oido…

Pensó no volver a lamentare nunca mas.

La vida es una sucesión de hechos, imprevisibles, improgramables...de sueños cumplidos, de anhelos alcanzados.

Algunos no llegan nunca a conseguirlos…

Otros los beben y los rumian con la felicidad etérea de haberlos vividos…

¿Para qué más?...

Yo me volví a meter entre tus brazos
Tú me querias decir no sé que cosa
Pero callé tu boca con mis besos
Y asi pasaron muchas, muchas horas.

miércoles, 17 de agosto de 2011

75 años sin Lorca...




Es verdad


¡Ay qué trabajo me cuesta
quererte como te quiero!

Por tu amor me duele el aire,
el corazón
y el sombrero.

¿Quién me compraría a mí
este cintillo que tengo
y esta tristeza de hilo
blanco, para hacer pañuelos?

¡Ay qué trabajo me cuesta
quererte como te quiero!



jueves, 4 de agosto de 2011

Capitán de desidias




Me alejaré del buque que se hunde.
Será duro observar, como se pierde.
hice en el mi morada y mi futuro
ignorando su rumbo a la deriva.

Veré como se achica en lo lejano,
desde mi pobre bote salvavidas
no llevaré equipaje, ni recuerdos,
prefiero que el océano los trague.

El rumor de las gentes y la vida,
harán que ya no oiga,
la voz que iba y venia susurrante
y nunca se quedaba.

Y nunca se quedaba y me mecía
en una singladura sin timones,
sin carta, sin agujas, sin medida
cual suicida Titanic...

Me alejaré del buque que se hunde,
sin planes ni proyectos,
dejaré que me arrastre la corriente
lo mas lejos posible.

No volveré la vista ni un instante,
no vaya a arrepentirme
mejor que se lo trague la corriente
del mar que se hizo triste.

Se llevó mi sonrisa y mi esperanza
sus olas de mentiras
ahogándome en tormentas truculentas
capitán de desidias.

¡Que me lleve la brisa de la tarde
a orillas de canela!
¡Que se aleje ese buque para siempre
y en la noche se pierda.!

Aprendiz de primavera. (Agosto 2011)

Oleo Albert Lynch