Fue en 1980 cuando Julio Iglesias con su canción Hey! alcanzó las primeras posiciones en casi todo el mundo y se estima que se vendieron unas 20 millones de unidades en todo el planeta.
Su popularidad comienza a alcanzar cuotas inimaginables para un artista latino. Realizaría ese año giras por Europa, Estados Unidos, América Latina, Asia y África, llegando a cantar frente a las Pirámides en Egipto como invitado del Presidente Anwar Sadat.
Dicen que el morbo del abandono de Isabel Preysler, del que no levantaba cabeza, quedó reflejado en este tema que dió la vuelta al mundo.
Sin duda elijo la versión de la faraona, que espero disfrutéis esta noche de viernes.
Lejos del mustio quejido del Iglesias,que casi resulta un reclamo comercial, Lola, la gran Lola, olvida el lamento para reclamar dignidad o al menos imponer su rabia entre el zapateo y la vuelta desenfrenada de su vestimenta colorá.
Sin duda me quedo con la rabia.
Sed felices!
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