¡Qué solo queda todo con su marcha!
El tibio lecho, con las sábanas tibias
se vuelven congeladas.
La habitacion oscura,
que fue embrión caliente de los besos
se queda casi opaca.
Y ante la soledad
de la ausencia desnuda,
se vuelve el rostro triste
pensando...hasta la próxima!
Aprendiz de Primavera
Oleo: István Csók
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