En estos días de sol y de salitre,
la bahía deslumbra de oro arena
vuelan las aves blancas
se confunden
sus alas con veleros.
En estos días de sol y de salitre
te imagino a lo lejos
una de tus sonrisas
dará luz a tu cara...
mientras yo aquí en Madrid
muero de hielo
extrañando tu abrazo
en ese espacio
donde nunca estaré
bajo ese mismo cielo.
Aprendiz de primavera.