Me recuerda la desaparecida costumbre de llamar la atención tocando el claxon gritando desde la ventanilla, y esa mirada que se pierde en el horizonte impertérrita... Tan alejada de ese juego de dedos que ahora tanto se estila... y creo debe ser de importación.
Me recuerda la desaparecida costumbre de llamar la atención tocando el claxon gritando desde la ventanilla, y esa mirada que se pierde en el horizonte impertérrita... Tan alejada de ese juego de dedos que ahora tanto se estila... y creo debe ser de importación.
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