De las mas hermosas sensaciones del verano, una de ellas es ver caer la tarde, rodeada de jazmines y damas, embriagada por su aroma y perdida en la lectura de un libro: así es el Sur.
Del gozo de la lectura, me llega el recuerdo de la música, y una canción que de seguro resuena el los oídos de muchos de nosotros: La flor de la canela.
Es está original versión, interpretada por el pianista cubano Bola de nieve, la elegida para este momento y este post.
Bola de nieve, Ignacio Jacinto Villa Fernández, fue posiblemente uno de los más geniales músicos que ha dado la isla caribeña.
En alguna publicación le definieron como: el hombre triste que cantaba alegre. Un hombre lleno de aristas como cubano, negro, homosexual, santero, pro revolucionario y sobre todo artista.
Vale la pena disfrutar su recuerdo, esta primera tarde de julio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario