A pesar de todo lo que he recorrido este verano, en dos ocasiones he visitado Soria y su provincia, lugar que me ha encantado por su gran cantidad de matices.
Soria resume para mi, la perfecta conjunción entre Naturaleza y Arte y este año de modo mas especial, con la celebración de las Edades del Hombre en la concatedral de San Pedro, de la que ya os hablaré en otro Post.
Hoy me deleito con mi visita al Parque Natural del Rió Lobos, una maravilla de la Naturaleza que permite disfrutar del senderismo y perderse por paisajes casi de cuento, para culminar en el paraje donde el misterio y la magia llegan a hacerte estremecer: La Ermita de San Bartolomé.
El Parque tiene infinidad de rutas, lo mas habitual es comenzar visitando el centro de interpretación, situado en la ruta que arranca por Ucero (Soria).
Allí, provistos de mapa y con las indicaciones de los asesores, que amablemente te ofrecen, puedes elegir la ruta que desees.
El Parque tiene también, varios merenderos para alimentarse antes o después de la aventura, os recomiendo probar sus truchas, la piscifactoría cercana ofrece ejemplares realmente apetecibles y bien cocinados.
Nuestra ruta, va a ser de 2,2 kilómetros: de Valdecea a la Ermita.
Comienza dejando el coche aparcado y a partir de ahí, se puede llegar a la ermita desde campo a traves o carretera. Sin duda os aconsejo la senda natural.
Enseguida seguimos el cauce del rió lobos, este rió parece también guardar cierta magia, pues desaparece en algunos tramos, dejando otros que forman pequeños estanques repletos de nenúfares.
Resulta realmente fascinante, encontrar estos rincones a lo largo de la ruta, parecen sacados de un cuento de hadas.
A mitad de nuestro trayecto, se encuentra una zona con una fuente natural, allí, podemos reponer fuerzas, aunque no se hace nada cansado.
Seguimos la marcha, pronto tendremos la recompensa.
Las especies que alterna el parque son pinos y sabinas.
Las sabinas, son una especie de enebros que guardan un significado simbólico. Se dice que contienen un fuerte abortivo, y se usaba con ese fin.
Lo que es indudable es que son muy venenosos. Son además, los árboles mas "sufridos" que existen, capaces que sobrevivir en los peores paramos y con condiciones climatológicas muy adversas.
No deja de sorprenderme la Naturaleza, la fantasía de sus formas, la fuerza de la erosión que ha ido desgastando poco a poco el terreno, las piedras arrastradas por el deshielo de las nieves de invierno...
Cuando estamos cerca de nuestro objetivo, este se presenta de modo sorprendente, tras una baranda de madera, ahí lo vemos: una inmensa pared de piedra, que presenta una ventana, a la que la curiosidad es imposible negarse a asomar.
Y depués...un llano se abre con la ermita templaria de San Barlomé, abrazada por una impresionante cueva, sobrevolada por buitres, diversas aves y hasta murciélagos.
Dicen que este es un punto mágico y esotérico, ya que esta Ermita esta situada en un lugar equidistante de los dos puntos más septentrionales de la geografía peninsular, los cabos de Creus y Finisterre. Este punto central es el "Omphalos" (el centro del mundo).
Otras leyendas, dicen de la Ermita, que el Apóstol Santiago, montado sobre su caballo, saltó desde el alto de uno de los farallones del cañón. Los cascos dejaron sus huellas sobre la piedra, cerca del camino hoy utilizado y la espada se le cayó al suelo y allí donde quedo clavada quedó revelado que sería el lugar donde se edificaría la actual ermita de San Bartolomé.
En esta página, podéis encontrar un buen estudio sobre ella y en esta sobre la simbología de sus esculturas.
El horario de vistas es muy restringido y se limita a verano, sin duda vale la pena verla por dentro,(os aviso, que la entrada vale 1 euro).
Dejamos la ermita y nos acercamos a la cueva, es fascinante adentrarse un poco en ella, sentir el frescor, la sensación de estar en las entrañas de la tierra y ver a lo lejos, la deslumbrante imagen de la Naturaleza exterior.
Si todavía quedan fuerzas, hay que subir a lo mas alto, a la ventana que el capricho ha horadado en la piedra.
Hay que decir, que no es un camino apto para personas con vértigo, muy inclinado,los escalones naturales que la piedra ofrece, apenas dejan espacio para apoyar un pie de modo lateral, con cuidado, paciencia y sin miedo se puede conseguir llegar hasta arriba y aviso que lo peor es la bajada, ante nuestros ojos se presenta un cortado sin ningún tipo de protección.
Arriba uno se siente inmenso, todo lo que se ve a los pies es pequeño, como amos de todo lo que nos rodea, la ventana ofrece otro inmenso desnivel, profundo, verde, grandioso...!
Uno suspira hondo y no siente ganas de bajar de ahí!
La vuelta es fácil, se puede hacer por la carretera o de nuevo desandar el camino.
Por supuesto, la ruta se puede seguir hasta la provincia de Burgos donde continúan los 25 km que tiene el Cañón.
Ya en coche, uno se puede acercar al balcón que ofrece el punto mas alto del Cañón y disfrutar sus vistas, eso si...ahora ya con barandilla para los mas miedosos.
Se lo recomiendo a todo el mundo, entrar allí, es olvidarse de todo viajar a un lugar que de lo sorprendente y hermoso que es, parece ser soñado por nuestra imaginación.
Lo que es indudable es que son muy venenosos. Son además, los árboles mas "sufridos" que existen, capaces que sobrevivir en los peores paramos y con condiciones climatológicas muy adversas.
No deja de sorprenderme la Naturaleza, la fantasía de sus formas, la fuerza de la erosión que ha ido desgastando poco a poco el terreno, las piedras arrastradas por el deshielo de las nieves de invierno...
Cuando estamos cerca de nuestro objetivo, este se presenta de modo sorprendente, tras una baranda de madera, ahí lo vemos: una inmensa pared de piedra, que presenta una ventana, a la que la curiosidad es imposible negarse a asomar.
Y depués...un llano se abre con la ermita templaria de San Barlomé, abrazada por una impresionante cueva, sobrevolada por buitres, diversas aves y hasta murciélagos.
Dicen que este es un punto mágico y esotérico, ya que esta Ermita esta situada en un lugar equidistante de los dos puntos más septentrionales de la geografía peninsular, los cabos de Creus y Finisterre. Este punto central es el "Omphalos" (el centro del mundo).
Otras leyendas, dicen de la Ermita, que el Apóstol Santiago, montado sobre su caballo, saltó desde el alto de uno de los farallones del cañón. Los cascos dejaron sus huellas sobre la piedra, cerca del camino hoy utilizado y la espada se le cayó al suelo y allí donde quedo clavada quedó revelado que sería el lugar donde se edificaría la actual ermita de San Bartolomé.
En esta página, podéis encontrar un buen estudio sobre ella y en esta sobre la simbología de sus esculturas.
El horario de vistas es muy restringido y se limita a verano, sin duda vale la pena verla por dentro,(os aviso, que la entrada vale 1 euro).
Dejamos la ermita y nos acercamos a la cueva, es fascinante adentrarse un poco en ella, sentir el frescor, la sensación de estar en las entrañas de la tierra y ver a lo lejos, la deslumbrante imagen de la Naturaleza exterior.
Si todavía quedan fuerzas, hay que subir a lo mas alto, a la ventana que el capricho ha horadado en la piedra.
Hay que decir, que no es un camino apto para personas con vértigo, muy inclinado,los escalones naturales que la piedra ofrece, apenas dejan espacio para apoyar un pie de modo lateral, con cuidado, paciencia y sin miedo se puede conseguir llegar hasta arriba y aviso que lo peor es la bajada, ante nuestros ojos se presenta un cortado sin ningún tipo de protección.
Arriba uno se siente inmenso, todo lo que se ve a los pies es pequeño, como amos de todo lo que nos rodea, la ventana ofrece otro inmenso desnivel, profundo, verde, grandioso...!
Uno suspira hondo y no siente ganas de bajar de ahí!
La vuelta es fácil, se puede hacer por la carretera o de nuevo desandar el camino.
Por supuesto, la ruta se puede seguir hasta la provincia de Burgos donde continúan los 25 km que tiene el Cañón.
Ya en coche, uno se puede acercar al balcón que ofrece el punto mas alto del Cañón y disfrutar sus vistas, eso si...ahora ya con barandilla para los mas miedosos.
Se lo recomiendo a todo el mundo, entrar allí, es olvidarse de todo viajar a un lugar que de lo sorprendente y hermoso que es, parece ser soñado por nuestra imaginación.
Querida amiga. Me alegro de reencontrarme con tu blog a la vuelta de cada verano. Y hoy abro y ahí está mi Soria del alma.Desde que era muy pequeña no he vuelto por el cañón de Río Lobos y me han dado ganas de volver...Ya será el verano que viene... Ya sabes que Magaña está hacia el noreste de Soria, y me queda lejos. Por eso no lo frecuento. Si fuí a las Edades del Hombre. Lo recomiendo encarecidamente y, además mucha gente que ha ido se ha quedado enamorada de Soria, de San Baudelio y de Gormáz y así me lo han dicho. Me alegro, porque Soria está olvidada. Espero que este curso si podamos vernos de verdad y hablar y hablar. Muchos , muchos besos
ResponderEliminarHola amiga! Tienes que animarte y volver, aunque lo peor es que ya esta bastante masificada, supongo que en otoño o primavera hay menos gente que en verano.
ResponderEliminarLas Edades del hombre me encantó, hasta a mi hijo le gustó entera, mi pieza preferida fue el Cristo desclavado de la Cruz...
A San Baudelio llegamos a los 5 minutos de cerrar y no pudimos verlo por dentro, pero compensó estar completamente solos en el paraje viendo atardecer, fue muy bonito.
Cuando pueda hago la cronica, que ya puse en el facebook, si tienes perfil ponme un privado.
Besos, a ver si nos vemos, pero de verdad..jeje.
Sinceramente creo que te falta la ruta más hermosa que existe: la extremeña.
ResponderEliminarNo te olvides de hacerla. Merece la pena