
"Quisiera que se inventara algo para embotellar los recuerdos, igual que los perfumes, y que nunca se desvaneciesen. Y que cuando yo quisiera pudiera destapando la botella volver a revivirlos". Rebeca (1940)
De las peores sensaciones que pueden invadir al ser humano, sin duda una de las mas angustiosas es la falta de control, el sentirse indefenso ante las situaciones y creer que todo cuanto haga será inutil.
El psicólogo que mas estudió esta condición psicológica fue Martin Seligman.
Mediante varios de sus experimentos, Seligman, demostró que en las situaciones mas extremas y en iguales condiciones, solo aquel que tenía una minima posibilidad de controlar la situación sobrevivia.
Aunque el estudio lo hizo tambien con perros, es célebre el que se llamó el botón de las ratas y que tan bien define el principio de incertidumbre.
Seligman, decidió someter a 5 ratones, separados en cubículos independientes, a descargas eléctricas aleatorias.
Solo uno de ellos, disponía de una palanca que permitía desactivar la corriente eléctrica y, de cierta manera, controlar el efecto de la descarga.
Al cabo de 6 semanas los ratones carecían casi por completo de sistema inmunitario y no tardaron mucho en morir. Todos menos uno, que también murió, pero meses después, justo ese que mas resistió era el que tenia acceso a la palanca.
Con esto se demostró la importancia de controlar las situaciones al menos en una minima medida, con pequeña que sea la posibilidad siempre reportará esa fuerza de seguir luchando.
Es curioso, que los demas ratones, tambien dejaban de recibir las descargas, cuando era otro el que paraba la acción, pero cegados por el miedo y la incertidumbre, no tuvieron las mismas posibilidades que el dueño del botón.
Esta teoria, explica también el mecanismo de la depresión: Cuando la depresión nos alcanza percibimos nuestra situación vital como dolorosa, y no distinguimos ninguna solución ni ninguna posible vía de escape a nuestro alcance; nos sentimos mal y no podemos hacer nada para cambiarlo.
Hay que agarrarse a cualquier estimulo prometedor, solo asi sobrevivimos a la caida en el pozo de la desesperanza.
Increíble tema de Mago de Oz, (Lo que el viento se dejó) del primer disco que grabaron.
Un canto crítico, ácido y anarquista, al mas puro estilo del pirata de Espronceda del siglo XX.
Txus di Fellatio, todo un crack, que también tiene su rinconcito en Despertar es morir.
"Al contrario del esquema habitual, me he hecho gradualmente más rebelde a medida que he envejecido" (Bertrand Russell)
Vengo yo todas las tardes
a merendar al Hotel Ritz,
y tras el té suelo hacer mil locuras
con un galán que esta loco por mi.
Juntos a bailar salimos,
nos enlazamos con pasión,
y al final tengo yo que decirle,
toda llena de miedo y rubor:
“¡Ay no, por Dios,
no me baile uste asi,
ay por favor,
que me siento morir!
Tenga usted en cuenta
que mira mama,
y si se enfada
nos va a regañar.
Ay, suélteme,
no me oprima usted mas,
pues le diré,
si me quiere asustar,
que soy cardiaca
y, por esa razón,
no debo llevarme
ninguna emoción...
¡Auque cien años
llegara a vivir,
yo no olvidaría
las tardes el Ritz¡
Las mamas, cotorreando,
toman el te sin advertir
que en el salón, ay, las parejas
hablan de amor con atroz frenesí.
A las tres o cuatro danzas,
suele crecer nuestra ilusión,
y las niñas, a coro, decimos
rebosantes de satisfacción:
“¡Ay, yo no se
lo que pasa por mi,
pero ya ve
que me siento feliz!
Siga apretando,
aunque mire mama,
que si se irrita,
ya se calmara.
¡Ay, que placer
es bailar el foxtrot
con un doncel
que nos hable de amor...!
¡Aunque cien años
llegara a vivir,
yo no olvidaría
las tardes del Ritz!