Esta vez no es el lobo el que devora...
...es una sutil Caperucita negra de pelo azafrán y pasado misterioso.
El joven discípulo de Darwin, Sr.Charles, acomodado caballero, no logra vencer la tentación de convertirse en su salvador.El amparo y consuelo de esa angustia, esa "oscura melancolia" que envuelve a Sarah.
-Su vida entera se torna al conocerla.-
Pero su historia, corre paralela a la de sus actores y en otro tiempo y otro espacio,de nuevo alguien pone mas que el otro en una esdrújula relación de cuatro implicados.Sentimientos imposibles, marchas sin adios, búsquedas de la felicidad fustradas.
Pero ¿Qué pasa por las mentes de estas dos mujeres?
¿Como en la búsqueda de su autorrealización, autoestima o deseo simplemente, se puede arrastrar y destruir la vida de otra persona?
Seres indecisos, como Sarah y Anna, ciegos con los que les quieren; solo capaces de buscar su capricho momentaneo de cubrir su necesidad de afecto.
Este último puente de diciembre y las terribles inclemencias del tiempo, me hicieron recuperar esta película una lluviosa tarde frente a la chimenea.
La recomiendo encarecidamente, bellisima en todos sus cuidados fotogramas y reflexiva en los perfiles que dibujan sus protagonistas.
" La mujer del teniente francés".
Título original: The French Lieutenant's woman
Año: 1981
Duración: 117 min.
Nacionalidad: Reino Unido
Género: Drama
Reparto:
Meryl Streep
Jeremy Irons
Hilton McRae
Emily Morgan
Charlotte Mitchell
Lynsey Baxter
Montaje:
Freddie Francis
Dirección:
Karel Reisz
Guión:
John Fowles
Harold Pinter
Música:
Carl Davis
Nominaciones:
Oscar. Mejor guión adaptado 1981
Oscar. Mejor actriz 1981
La santísima trinidad de las caperucitas se escribe con el mismo nombre y tres apellidos: roja, negra, y de izquierdas -que también la hemos leído-.
ResponderEliminar¿Cada una tiene algo de las otras dos? Seguro que sí, como nos pasa a todos, que tenemos tambien mucho de lobo, algo de cesta -la merienda-, un bosque espeso que cruzar todos los días y la esperanza de llegar a la edad de la abuelita (del cuento).
El amor frente a la moral más rígida. ¿Qué haríamos si junto a un acantilado nos encontramos con esa mujer vestida de negro? Lo más cuerdo es perder la cabeza por Sarah (no abundan).
Amigo Trilce, vas siendo un experto en iconografias. Insuperable tu definición de la Trinidad de las Caperucitas.
ResponderEliminarEl secreto está en la porción que tenemos de cada una de ellas, al menos yo.
Los acantilados tienen la misma fuerza inmantada que los riscos y no por eso tienen que referenciar a ideas suicidas.
A veces uno se acerca a ellos para arrojar, todo lo que nos sobra.
Lo que el alma, ya es incapaz de reciclar.
Muchas gracias, querida MB.
ResponderEliminarLas mejores fórmulas son las más secretas. Si no sabes qué porción de cada caperucita manda en cada momento es la mejor muestra de que eres una fórmula única, original e irrepetible. (Me viene a la cabeza El Perfume. Historia de un asesino, de Tom Tykwer -pereza de película-)
Gracias por tanto por derramar tu esencia cada mañana. Y déjate llevar en cada momento por el color de la capa que mejor te parezca.
De las tres descritas hay dos intercambiables, y una -la más importante- que nos acompaña siempre. Dos son contingentes y una necesaria. Altérnalas conforme a tu gusto con la completa seguridad de que acertarás siempre.
Cuanta mágia y dedicación requiere elegir la capa que vamos a llevar durante el día!
ResponderEliminaralguna, amigo Trilce se lleva siempre (como la de "izquierdas") y¡ que malo sería que no fuera leal a ella!..sería lo mismo que la metáfora cambiar de chaqueta...cambiar de capa!
Las otras son aleatorias..y no creo que solo haya tres, hay miles, todos nos ponemos capas frente a las situaciones, son bastante protectoras, de ahí debe venir el duro "capa-razón" que protege a las tortugas.
En ellas, tambien se puede uno esconder, quizá por eso, el Marqués de Esquilache en 1766, mandó que se acortarán las capas y se prohibieran los sombreros de ala ancha, con el fin de que no sirvieran de escondite a los indeseables, como ves en este Recorte de capas y sombreros segun el bando de Esquilache.
No le sirvió de nada, el Motín se produjo poco después.
Capa razón, la más segura, desde luego (y también nos acompaña casi siempre).
ResponderEliminarPero hay más, claro. Con el diccionario en la mano:
Andar de capa caída (como todo el mundo de vez en cuando)
Comedia de capa y espada (sin que acabe de tener muy claro cómo acaban de ser)
Y otras tres. Emblemática (Robert) Capa, preocupante, capa (de ozono) y abominable -y se acerca- (la de Ramón García cada nochevieja, con las doce uvas)
En fin, que no hay martes que siga a un lunes surrealista que tampoco deje de serlo, querida MB.
Se nos olvida "la capa mas tópica" de este pais.
ResponderEliminarComo bien dices, martes a-capa-radoramente surrealista.
(No me gusta escribir "ja ja", pero no se me ocurre otra forma de poner letras a una carcajada, lo siento) ¿De dónde has sacado al Ken matador?
ResponderEliminarDe la misma página que estos tres increibles toreros levitantes...
ResponderEliminar(Espero que en el resto del mundo no piensen que este pais es solo lo que vende esta Web-Typical Spanish.
Olé:
ResponderEliminarNo sé si ponerme un suit of lights for bullfighters o un sevillana dress, made to measure, faltaría más, para rendir merecido homenaje, con mis castanets, por supuesto, a la enorme página con la que te has cruzado.
Con mi hat cordobés y tocando la guitar, new or second-hand, estaría dispuesto a hacer horas extras en un tablao flamenco -shows clubs para acompañar el feliz espectáculo que nos has regalado.
¿Comprará alguien algo?
Desde luego no se si compran..pero esa no es la Andalucia, que algunos veranos me ha deleitado, a mi, y a muchos...
ResponderEliminarSiempre el esperpento vende mas, que los rincones, los aromas y los encantos cromáticos de la verdadera Andalucia.
¡Una pena!.
Pero quien la conoce un poco, sabe que esto es una caricatura comercial para extranjeros incautos: esos de :" paella y sangria".
Arsa:
ResponderEliminarAndalucía está hecha, desde luego, de todos los materiales del mundo menos uno: el plástico que da carne a tus encantadores toreros levitantes, que parecen recién sacados de un cómic, ¿no son como héroes manga?
¡Cómo es esa Andalucía! La paella y la sangría (dignas) tienen también su hueco cada verano. Andalucía me regala un mes todos los años, como a tanta gente, y tienes razón; nunca me he encontrado (sin buscarlo) a nadie tocando las castanets por la calle.
¿Por qué me has llevado de salto en salto a unas vacaciones que están todavía tan lejos?
Internet tiene esos "lados amables" viajar sin moverse de la silla.
ResponderEliminarDe Andalucia, los tres lugares que mas conozco y mejores momentos he pasado son:
Marbella(A pesar de sus tragedias especulativas , su impacto televisivo y su imagen desprestigiada, es un lugar maravilloso en el que pasé muchisimos veranos).
Sevilla, en todas sus dimensiones, me quedo con la versión nocturna.
y Cadiz, sobre todo la capital, aunque frecuento mas El Puerto de Sta. Maria.
Buen recorrido para una tarde gris desde la capital.
Buena paleta de colores, desde esta meseta castellana que es Madrid.
Completo el viaje (incapaz de colgar fotos) con mi imagen favorita. Huelva y sus playas eternas, limpias todavía, incluso de turistas.
ResponderEliminarLenguas de arena fina largas y doradas. Delante, el mar, detrás, los cabezos (dunas fósiles) y los pinares que me llevan hasta Doñana. Si cierras los ojos frente al mar llegas rápidamente a América.
Las playas de Huelva y la indiscutible Sevilla, de noche, de día, horizontal, vertical, feliz, única siempre. Si existe el paraíso es así.
¿Hablamos de Andalucía?
ResponderEliminarBueno, de Cádiz aquí soy parte interesada. Su casco histórico, la Caleta, la playa de La Victoria, la Alameda, la murallitas, etc. Y de la provincia me quedo con los pueblos blancos de la sierra de Cádiz y con las calas solitarias y salvajes de la zona de Conil donde aún uno se puede bañar y tomar el sol despojado de toda coraza textil. Y eso por no hablar de Bolonia, playa magnífica situada en un entorno natural envidiable junto a unas antiguas ruinas romanas (Baelo Claudia).
Sevilla. Sin duda el centro histórico, la Plaza de España y Parque de María Luisa, Barrio de Santa Cruz y las infinidades de zonas verdes que hermanan a una ciudad con la naturaleza. Por supuesto el entorno del río es majestuoso. Y por supuesto su monumentalidad.
Granada. Alhambra, Palacio de Carlos V, Albaizín, Sacromonte. Para mi es una ciudad ideal para pasear por todo ese entorno en solitario.
El resto de Andalucía, incomprensiblemente lo conozco bastante poco, pero tengo esa asignatura pendiente de viajar por toda Andalucía en verano.
Y del resto de España, Toledo, San Sebastián, Barcelona, A Coruña y Madrid.
Emilio, permitemé abusar de el recuerdo de Cadiz:
ResponderEliminar-una cervecita frente al mar en "La fria I" o II de Valdelagrana.
-una friturita o mariscada en el Romerijo..ahora, a estas horas de la cena...sublime.!
Ayyyy, el Romerijooooo.
ResponderEliminarBueno, y en Cádiz, en verano una caballita con piriñaca en el Barrio de la Viña (calle de La Palma o en Pza. del Tío de la Tiza). También te la puedes comer en la playa de la Caleta. Y luego, para las copas en el Barrio del Pópulo.
Aún asi tu propuesta queda validada. Se ve que has descubierto los secretos de Cádiz y su provincia.
Y si te gusta la carne... ¿te apuntas a un venado en el Ventorrillo el Carbón de Medina Sidonia?
Se aceptan proposiciones con vistas al verano..
ResponderEliminarMe gusta la carne, pero me parece un pecado tomarla en Cadiz, con la calidad de pescados y mariscos que teneís..son insuperables en sus especies, como tambien lo son en las suyas los de Norte.
Y es que aunque suene a tópico, como en España no se come en ningun lugar.Cada rincón tiene su especialidad.