Golondrina enamorada...

En la parte más alta de la ciudad, sobre una columnita, se alzaba la estatua del Príncipe Feliz..


Asi empieza el cuento de la estatua con corazón y la golondrina desinteresada, él mas hermoso de Oscar Wilde.
Wilde llevaba el pelo largo y vestía pantalones de montar de terciopelo. Era prácticamente un coleccionista de objetos de arte y elementos decorativos, como girasoles, plumas de pavo real y porcelanas chinas.
Su exquisita sensibilidad le inspiró esta triste pero amorosa historia.
La golondrina, cansada de buscar amores con el junco, siente la humedad de las lágrimas del príncipe.
No es feliz, llora por lo que no sabía que existía tras la tapia de su hermoso palacio: la tristeza, miseria y soledad de su pueblo.
La golondrina, va obedeciendo todas sus órdenes para alivar las desgracias de su reino a costa de su propia imagen.
A la golondrina enamorada, se le acaba el tiempo:

La pobre golondrinita tenía frío, cada vez más frío, pero no quería abandonar al Príncipe; ¡era muy grande su amor por él!

Prefiere morir de frio con su principe antes que abandonarlo en la dificultad, como muestra de su verdadero amor.

Los regidores y el alcalde ven en la triste escultura el despojo de un mendigo: la mandan quitar y quemar.

habiendo dejado de ser hermoso, ya tampoco era útil"; dijo el Profesor de Arte de la Universidad.

Solo un pajarillo muerto la acompaña que junto con el corazón incombustible, pasan a ser los mas hermosos tesoros hasta para el mismo Dios:

-"Tráeme las dos cosas más preciosas de toda la ciudad" -dijo Dios a uno de sus ángeles; y el ángel le trajo el corazón de plomo y el pajarillo muerto.
-"Escogiste bien" -dijo Dios-. "Por que en mi Jardín del Paraíso este pajarillo cantará eternamente, y en mi ciudad de oro, el Príncipe Feliz me alabará."

Moralinas del cuento:
-A veces, lo alto de las tapias de nuestro palacio nos impiden ver lo que pasa en el exterior.

-Por amor se pueden hacer muchas cosas, hasta morir de frio, pero lo importante, es estar junto al ser amado cuando lo necesita, en sus peores momentos.

El Príncipe Feliz.Oscar Wilde.