Hylas fue en busca de agua ...pero no volvió jamás.
Heracles se habia enamorado del bello jovén y lo habia llevado con él a la expedición de los argonautas.
En la nave argos..Jasón se propuso recuperar el Vellocino de oro y Heracles era uno de los guerreros ilustres que lo acompañaban con otros como Teseo, Pirito, Castor y Pólux, Meleagro, Peleo, el poeta Orfeo o el médico Esculapio.
Hylas se quedó para siempre en la isla de Quios..entre las ninfas que lo enamoraron.
Heracles, abandonó la expedición y siguió buscándole toda su vida.
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Oleos de Hylas de J. W. Waterhouse y Henrietta Rae.
¿Qué hay que hacer para ser ninfa? (además de saber nadar, deduzco)
ResponderEliminarPara ser ninfa, del agua, hay que saber nadar y guardar la ropa...y dejarse llevar por ellas...
ResponderEliminarNo conozco a nadie que no se dejara llevar por una ninfa, de agua o de asfalto.
ResponderEliminarIncluso consciente de que su imán puede arrastrarte al fondo del agua, incluso consciente de la posibilidad de morir ahogado, sería una muerte dulce.
Tambien se puede ahogar uno en unos ojos verdes...
ResponderEliminarNo lo digo yo. Lo llaman sabiduría popular, que es sabia siempre salvo en esta ocasión. Copla por tanto para hacer excepción de la regla:
ResponderEliminarOjos verdes son traidores
Ojos verdes son traidores
Azules son mentireiros
Los negros y acastañados
Son firmes y verdadeiros
(Hay ojos profundos y anchos como océanos, claro que es fácil ahogarse en ellos)
Siguiendo con la copla:
ResponderEliminarOjos verdes,
verdes como,
la albahaca.
Verdes como el trigo verde
y el verde, verde limón
. Ojos verdes, verdes
con brillo de faca
que se han clavaito en mi corazón
. Pa mí ya no hay soles,
lucero, ni luna,
No hay más que unos ojos que mi vida son.
Ojos verdes, verdes como
la albahaca.
Verdes como el trigo verde
y el verde, verde limón.
y con los boleros:
AQUELLOS OJOS VERDES
DE MIRADA SERENA
DEJARON EN MI ALMA
ETERNA SED DE AMAR
ANHELOS DE CARICIAS
DE BESOS Y TERNURAS
DE TODAS LAS DULZURAS
QUE SABÍAN BRINDAR
Y están también Los Ojos Verdes, de Gustavo A. Becquer:
ResponderEliminar(...) "Yo creo que he visto unos ojos como los que he pintado en esta leyenda. No sé si en sueños, pero yo los he visto. De seguro no los podré describir tal cuales ellos eran: luminosos, transparentes como las gotas de la lluvia que se resbalan sobre las hojas de los árboles después de una tempestad de verano."
(...) "Mientras ella hablaba así, el joven absorto en la contemplación de su fantástica hermosura, atraído como por una fuerza desconocida, se aproximaba más y más al borde de la roca.
La mujer de los ojos verdes prosiguió así:
-¿Ves, ves el límpido fondo de este lago? ¿Ves esas plantas de largas y verdes hojas que se agitan en su fondo?... Ellas nos darán un lecho de esmeraldas y corales..., y yo..., yo te daré una felicidad sin nombre, esa felicidad que has soñado en tus horas de delirio y que no puede ofrecerte nadie... Ven; la niebla del lago flota sobre nuestras frentes como un pabellón de lino...; las ondas nos llaman con sus voces incomprensibles; el viento empieza entre los álamos sus himnos de amor; ven..., ven."
Interesantes puntos de vista,,,,,filosofia, poesía, naturaleza de la vida.
ResponderEliminarMe encanta soñar pensando en escribir, y escribir pensando en vivir..
un abrazo
pdt: dame un correo electronico o mandamelo a la direccion:
miguelangel.segovia.romero@extremadura.es
Porque son niña tus ojos..verdes, como el mar..te quejas..
ResponderEliminarNo he llegado a fijarme con detenimiento, por cierto, si alguna de las ninfas tiene los ojos verdes. Cuestión de detalle, como los mejores hoteles.
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