martes, 19 de enero de 2010

La unidad del deseo.




...Estaba, asimismo, el deseo. Mi deseo. Ella no tenía esas preocupaciones. Para mis manos era mujer, la mujer tal vez. Es bastante probable que la primera mujer que tocamos pueda llegar a convertirse en la unidad de deseo para el resto de nuestros días, y sobre todo, de nuestras noches. Yo deseaba a María Julia, pero ¿cuándo?, pero ¿cómo? No habría podido darme cuenta de que ella besaba con los ojos abiertos, si yo, a mi vez, no hubiera abierto los míos...

Mario Benedetti.
Cuentos. Los Novios.

Si te has quedado con ganas puedes leerlo entero en este enlace..
También puedes hacer un ejercicio de memoria y recordar cual fue la primer mujer/hombre que tocaste.


Foto: Paul Outerbridge

No hay comentarios:

Publicar un comentario