Enmarcado dentro de sus cuadros dedicados a la vida de campesinos,nos presenta una escena abierta a cualquier tipo de interpretación, sino fuera porque el título nos da la clave de la historia: "Inmediatamente después de la noche de bodas".
Pero la pareja, no se encuentra en un hotel- resort de Cancún, ni siquiera comparten lecho desordenado, o desayuno esmerado tras la consumación del acto.
Nuestros recién casados se encuentran frente a la mirada justiciera de un miembro eclesial, que sentado rígidamente, parece dispuesto a escuchar todo tipo de explicaciones.
El flamante esposo, tampoco parece muy contento, pero sin duda, la recién casada, muestra su timidez (o su culpa) con una afligida actitud, que toma cuerpo con su pose cabizbaja).
¿De qué tienen que dar cuentas?¿De qué arrepentirse?.
Indago en otros cuadros del autor y encuentro uno que me da posibles pistas...de una situación similar:
Ofreciendo la virginidad, después de la boda, pero en este caso, el marido espera con otros acompañantes, mientras la recién desposada, ante el altar parece tranquila y complaciente
Algo falla en esa temible escena del despacho, un inmenso sentimiento de desasosiego vuela en el ambiente... solo el autor, podría desvelar, la pena, penita pena... de la pobre recien casada.
Aquí os lo dejo, para que saqueís vuestras propias conclusiones, en esta primaveral mañana de lunes.
Aquí os lo dejo, para que saqueís vuestras propias conclusiones, en esta primaveral mañana de lunes.
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