miércoles, 17 de enero de 2007

Dirk elevado al cubo.




Hugo Barret no solo se ocupa de limpiar el polvo de los muebles , impone también sus gustos estéticos creando un mundo- burbuja en la casa donde está empleado, como sirviente de su señor: Tony.

Cuando tiene preparado el "microcosmos" se deshace de aquellos que no le sirven para sus fines e incluye los suyos propios.
Esta obra maestra
el Sirviente, estuvo durante algun tiempo estigmatizada con su significado y mensaje.
Se la consideró una crítica a la aristocracia londinense de comienzos de los 60 pero también se quiso ver en ella, matices marxistas de que" tomar el poder puede ser sólo una cuestión de voluntad, ya que los "oprimidos" tienen el poder real en situaciones análogas".

No creo que tanto su guionista (Harold Pinter ) como el director( Joseph Losey) quisieran dejar mensajes tan definidos, el film guarda infinitas interpretaciones, sorpresivas conclusiones y la garantia de hacer pasar un momento apasionado en el clima agobiante de la casa y la situación metamórfica/camaleónica de ambos personajes: sirviente-amo.




Es en Muerte en Venecia donde Dirk interpreta con mas dramatismo un personaje.
El compositor Aschenbach (inspirado en Gustav Mahler) convertido en un artista decandente y decaido, marca el contraste con la mas hermosa belleza del joven Tadzio.
El tratamiento de la ciudad en el film es en si, una obra de arte.
La cámara se desliza por los canales, , se pierde en la inmensidad de una imágenes tan colosales como intimistas.Es el triunfo de la nebulosa y los tonos pastel, con todas las gamas del lila y el violenta justificada por los desfallecidos atardeceres.
Esta vez la película, no adolece de interpretaciones socio-politicas, sino que se convirtió en el icono del mundo homosexual. De ello se lamenta el joven"efebo" que representa la
belleza suprema, años despues, el actor:
Bjorn Andresen .
Aún asi, para mi esta obra me parece la representación de la Belleza en su estado mas puro: Venecia, la juventud, la increible música de Mahler...y el último intento de Aschenbach por morir abrazado a su ideal.


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El pasado aparece en nuestras vidas cuando menos lo esperamos, no importa el tiempo que haya transcurrido sino la huella de lo vivido.
Un reencuentro aceptado por ambos, despues de lo sufrido, donde el dolor es el placer
.Portero de noche.






Dick Bogarde (Derek Van Den Bogaerd) nació en Hampstead en 1921 y murió en Londres en 1999.Tiene muchos mas trabajos magnificos en otros films pero quise referenciar estos tres, pues constituyen la esencia de su trayectoria artística.
Su dimensión tridimensional, tripartita y trifásica.
Su grandeza como actor, elevado al cubo.

2 comentarios:

  1. En "El nombre de la Rosa" hay una referencia en torno a la relación verdugo-víctima a propósito de la Inquisición, que siempre me recordó a la de Portero de Noche, prefiero no tratar de explicarla porque es complejo. Creo que se trata de un síndrome sobre el que se debe de haber escrito más.
    Por cierto, no sabía que era también el actor de "Muerte en Venecia".

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  2. Portero de noche es una película siempre abierta a interpretaciones psicológicas, incluso en mi caso, fue tema de examen en un parcial de historia de la filosofía,en la facultad.
    Tiene mucho que interpretar, aunque siempre ha sido asociada al masoquismo, no creo que esa sea su única lectura.
    Ese síndrome del que me hablas siempre ha sido asociado al llamado "Síndrome de Estocolmo", no sé si te refieres a eso.
    Siempre que se habla de la relación de los protagonistas, surje una alusión a él.
    En este enlace de un Congreso argentino( de un grupo lacaniano) al abordar el síndrome de Estocolmo exponen como uno de los ejemplos esta película.
    Pero yo no me quedó ahí, si buscas en lo mas íntimo: la novela original , su autora Liliana Cavani trata de desentrañar las claves de esta relación en el efecto devastador que la guerra produce en las mentes humanas:

    "Acerca de "El portero de noche"
    Mis protagonistas, a través de la guerra, han roto los frenos y viven lúcidamente sus papeles. Se trata de papeles intercambiables. Es una relación entre víctima y verdugo: es una escalada en cada uno de ambos papeles y uno termina por desvanecerse en el otro, hasta que las partes se invierten y el cambio recomienza. La guerra es, pues, el detonador del sadomasoquismo que está latente en cada uno de nosotros. Cuando hay guerra el Estado monopoliza la carga sadomasoquista de sus ciudadanos, la desencadena y la utiliza, legalizándola. De esta manera es posible convertirse en víctimas y asesinos con los papeles en regla."

    Como ves querido Miguel una película tiene tantas lecturas como ojos la ven.
    Gracias por tu aportación.

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