Aquí cesa el viaje.
Ya recojo las velas que se pliegan,
el último equipaje.
Me pudo la marea.
Fue destino inevitable el desenlace,
la luz del faro: ciega.
De llanto me hice un traje.
Hoy mi alma escorada solo espera
la tormenta salvaje.
Esperé que me vieras.
Bengalas empapadas de oleaje
en cielos sin estrellas.
Aprendiz de primavera.
Imagen:Annie Connors
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