Las dos jóvenes o la Bella Rosine es un lienzo de Antoine Wiertz
Carpe diem se puede traducir como "Aprovecha el momento", "Vive el momento", "Aprovecha la oportunidad y no esperes a mañana, porque puede ocurrir que mañana la oportunidad ya no exista".
Siempre es más cómodo no hacerlo. Para aprovechar el momento hay que ser realmente valiente. ¿Merece la pena?
ResponderEliminarQuerido y sabio amigo Trilce, te diré como experiencia personal-ahora que no nos oye ni leé nadie- que vale la pena.
ResponderEliminarHe vivido ambos momentos, situaciones que requieren decisiones sin pensar, que te encuentras de improviso..la primera la dejé pasar, la segunda la hice real, aunque no salió bien.
Ahora te digo, que nunca me arrepentiré mas ...de dejar pasar un tren.
Vale mas, cogerle, aunque te tengas que bajar en una estación, y seguir el camino sola, por las vias andando.
Un beso.
Que enigmático. Como toda buena historia. Deja ganas de saber más. Imagino que hay que ser valiente. Porque ese mismo tren te puede arrollar.
ResponderEliminarQue enigmático. Como toda buena historia. Deja ganas de saber más. Imagino que hay que ser valiente. Porque ese mismo tren te puede arrollar.
ResponderEliminarEl destino y el azar, ha querido que sacaramos el tema de los trenes..¿sabes? tengo un post a medio hacer de trenes, con fotos tomadas una fria tarde de sábado en una estación abandonada.
ResponderEliminarNo veia el momento de terminarlo.
Ahora, cuando lo acabe, aceptaló como regalo, te lo dedico, amigo.
¿sabes donde iba mi tren...? a ninguna parte, por eso dedicí bajarme de él, no tiene porqué arrollarte, pero es cierto, que hay que ser valiente.
Acepto más que encantado. Muchas gracias. Suena triste lo que cuentas. Espero que, al menos, fueran agradables las vistas durante el trayecto.
ResponderEliminarLa poética de los viajes en tren, es que los paisajes pasan tan deprisa, que no te da tiempo a grabarlos en tu retina.
ResponderEliminarSolo nos quedan fogonazos y un billete picado en el bolsillo.