miércoles, 12 de marzo de 2008
La ira de Neptuno
Como gran aficionada al cine que soy, hace unos meses recordaba aquella película, en la que la Naturaleza recupera lo que le han quitado los hombres: La Senda de los elefantes.
Esta vez, es el mar el que inunda tierra firme, paseos, locales y calles.
Podríamos preguntarnos, si es el hombre también el culpable de estos destrozos naturales, con su continua influencia negativa en el medio ambiente y en ocasiones su despreocupación por el cambio climático.
Sin duda tiene su influencia, pero en lugares como Donosti, ya saben lo que son los enfados de las olas y hace tiempo que conocen su desbordada ira.
Este verano, disfruté ensimismada varias noches, en el Paseo Marítimo de Zarautz.
Recuerdo muchas cenas contemplando el mar en las últimas horas del día con algún surfero que desafiaba las olas incluso anochecido...unos recuerdos muy agradables.
Hoy contemplo en prensa y TV como se ha cebado este desbordamiento con todos los locales que hacían posible tan deliciosas veladas.
Espero que se solucione y vuelvan a estar listos para el estío.
¡Y que decir de Donosti! no se ha librado ni la emblemática barandilla
ni el Club Marítimo,
ni algunas calles del casco antiguo.
Las olas hasta han querido entrar al Mercado de la Brecha, quizá a recuperar lo que el hombre le arrancó en sus jornadas de pesca.
Sin duda, un temporal que quedará en la memoria de muchos, con olas de hasta 16 metros.
¡Menuda ira la de Neptuno!
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Vaya con la ira de Neptuno!!! no sabía lo del maremoto de 1951...
ResponderEliminarQuienes intentar conocer realmente a la mar también se impresionan, siempre se impresionan, pero no se asombran. El Cantábrico nos perdona la vida diariamente.
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