
Dosmildiez.
Fecha mágica...tu eliges: ¡el doble de felicidad, la mitad de quebrantos!.
¡Qué el nuevo año os llene de dicha, sueños y despertares.!
Despues de los atracones navideños, las tertulias familiares y el cansancio generalizado, nada mejor que un poco de humor navideño, de mano de la fotografo: Ellen von Unwerth.
Un buen escritor expresa grandes cosas con pequeñas palabras; a la inversa del mal escritor, que dice cosas insignificantes con palabras grandiosas.
Dios existe, pero a veces duerme: sus pesadillas son nuestra existencia.
La Historia no es mecánica porque los hombres son libres para transformarla.
MARIO BENEDETTI
Cinco minutos bastan para soñar toda una vida, así de relativo es el tiempo.
No vayas a creer lo que te cuentan del mundo (ni siquiera esto que te estoy contando) ya te dije que el mundo es incontable.
Qué buen insomnio si me desvelo sobre tu cuerpo..
Hay pocas cosas tan ensordecedoras como el silencio.
Me jode confesarlo, pero la vida es también un bandoneón.
Cómo será pregunto.
Cómo será tocarte a mi costado.
Ando de loco por el aire
que ando que no ando.
Cómo será acostarme
en tu país de pechos tan lejano.
Ando de pobre cristo a tu recuerdo
clavado, reclavado.
Será ya como sea.
Tal vez me estalle el cuerpo todo lo que he esperado.
Me comerás entonces dulcemente
pedazo por pedazo.
Seré lo que debiera.
Tu pie. Tu mano.
Juan Gelman.
Oleo: Richard Edward Miller.
Puedes leer "Corazonada" de Mario Benedetti aquí.
Me parece un texto inmejorable para esta fría tarde de martes.
Foto: Isabel Muñoz. Cuba 1995
Hacia las 23:00 abre Anselma su local en pleno Triana, con ella podrás saber lo que es enamorarse en Sevilla, la ilusión de algo que solo esta en uno.Porque el amor muchas veces solo está en nosotros, en lo que creemos y queremos que sea, aun sin serlo.
"Enamorarse en Sevilla,
bajo los patios dormidos,
una mañana de feria,
bajo un abril florecido,
quizás que no te enamores,
quizás que estés confundido.
Enamorarse en Sevilla,
con toda la gracia del ramo,
un baile por sevillanas,
esa preciosa chiquilla,
puede que quien te enamore sea mi Triana,
sea mi Sevilla.
Y entre limón y naranjo, entre azahar y romero,
yo me enamoré de ese chiquillo,
y del azul de su cielo.
Pasé una noche de copas
y al otro dia comprendí,
que no había enamoramiento,
que la causa de mis tormentos
era la propia Sevilla
y el río Guadalquivir.
Puede que sea del aire,
que te quedes prendido,
bajo el aroma embriagado,
dos copas de manzanilla
y besos de madrugada,
cuando se pase esta feria
puede que no ocurra nada.
No se puede ir a Sevilla sin pasar por la Casa de la Anselma, donde a las doce en punto de la noche, se apaga todo el jolgorio para cantar la Salve a un altarcillo, solo iluminando por una fila de bombillas.
Quizá oyendo a la Anselma, se resuelvan todas tus dudas... pura filosofia trianera.
Olvidado dormía en mis borradores, el viaje que realicé a la Rioja, aprovechando el puente que tuvimos los madrileños por la festividad de la Almudena.
Aquí os dejo la crónica, antes de que se me acumule con la del próximo puente.
Acompasada por caminos caprichosos, en tierras riojanas, sorprende descubrir Mansilla.
Mansilla es un pueblo que quedó cubierto por el embalse del mismo nombre hace casi 40 años.
De una belleza extraordinaria, su cuidada arquitectura abarcaba todas las edificaciones: casas, iglesias, palacios, y hasta el empedrado.Todo estaba realizado con la misma piedra, dando sensación de armoniosidad y ayudado por la belleza natural del pintoresco paisaje, con ríos y hermosa vegetación.
Tras la guerra civil, Mansilla quedó inundado por las aguas y solo, en los meses de otoño, o cuando la sequía lo permite, resurge fantasmagórico, embarrado pero majestuosos, como una atlántida orgullosa que no se resigna a dormir bajo las aguas.
La siguiente parada fue el Monasterio de Valvanera. Austero y silencioso, ofrece la posibilidad de disfrutar de su silencio y su buena comida casera, donde destacan su menestras de la huerta y los postres caseros.
Meditación y largos paseos, la piedra invita y el arco inspira al alejamiento terrenal.
La Iglesia es oscura y bien conservada, desde lo alto, la imagen de la Patrona de la Rioja: Nuestra Señora de la Valvanera, con un niño en su regazo de curioso escorzo, mira a los feligreses desde su talla de hojas trenzadas.
Enciso es la cuna de la ruta de los dinosaurios, hay muchas opciones a pie o en coche.
Desafortunadamente, el tiempo no acompañó y la lluvia solo permitió dar un paseo por el pueblo y visitar el centro de interpretación.
Las calles de Enciso, parecen un muestrario de pimientos secándose al sol, icono riojano por excelencia, da gusto verlos como cromos, cada uno con un matiz diferente.
El centro de interpretación ofrece una buena colección de material multimedia para acercar al visitante a lo que fue el territorio de estos grandes pobladores.
Por último, el deseo de volver y hacer completos los recorridos, pero desde luego imposible marcharse sin ver esas ictinas, que quedaron marcadas para siempre, en esta tierra riojana.