Leda

De nuevo Zeus, valiéndose de sus artes, engaña a una mortal para hacerla suya.
Esta vez, la víctima es la hermosa Leda, que se apiadó del dios, convertido en cisne, que fingía ser perseguido por un águila.
Muchas veces el amor entra por la piedad y la compasión fingida tanto como la de Zeus.
Después del engaño, ya no hay vuelta a tras.
Este tema, es uno de los mas representados en el mundo del arte, en todas sus facetas.

El delicado oleo del inicio, es del pintor francés:Paul-Prosper Tillier , se puede decir que muestra un momento dulce del relato, cuando la bella Leda, se interesa por el desvalido cisne.
Las representaciones mas famosas las encontramos en los clásicos artistas del Renacimiento, en concreto el Cinquecento de tanta categoría como Leonardo
En esta obra se pueden ver los huevos de los que nacieron sus hijos con Zeus: Helena , Pólux , Clitemnestra y Cástor, siendo estos últimos, no considerados hijos del dios.
Leonardo hizo varias versiones del tema, en esta otra ya solo incluye a los hijos "legítimos".

La de Miguel-Angel vuelve a regalarnos, su interpretación monumental y escultórica, en una Leda bastante sumisa.

Correggio ofrece la escena completa, con mas personajes: Cupido con su lira y dos amorcillos, el resto es el cortejo que toma un baño.También renacentista hace uso de de escorzos , llamativos colores y gran dinamismo.

Tintoretto va a presentar una Leda"princesa" propia del Renacimiento ,dentro de la escuela veneciana, que puede decirse que tuvo su "propio Renacimiento con características muy marcadas".
Dará importancia a los ropajes y las tapicerías que acompañan la escena, no en vano, su nombre le viene de su padre, que era tintorero de sedas.
Se dice que Tiziano lo expulsó de su taller a los diez días, porque pintaba mejor que el. Se le consideró también el "Rubens veneciano".

Posteriormente, Boucher volverá a regalarnos un exceso rococó, en el que incluye otro personaje femenino junto a Leda.

Leda atómica es una de las interpretaciones del relato, que hizo Dalí, también muy recordado en las pupilas de todos nosotros, con Gala como modelo.


Pero también la escultura hizo eco del mito.
En el Scindia museum de Gwalior, encontramos la que para mi, representa la mayor carga de erotismo.
En el museo de Liverpool, Maurice Ferrary, acuna una delicadísima Leda de mármol en los nobles materiales de bronce y ónice verde que le hacen las veces de lecho.

Y otra interpretación digna de mención, me ha parecido esta Lucette Cartwright, por lo complejo de su composición.

Podría seguir pues hay muchas mas , pero quiero dejar para el final dos modernas interpretaciones :
Este increíble luminoso del hotel Estrel de Berlin. al mas típico estilo de las Vegas, (o incluso de motel de carretera).
Y esta fotografía de Carl Barks.

La alusión numismática es esta moneda de Antonio Abondio, que es el reverso de Faustina Romana.


Culmino con los versos de Yeats y este oleo de Kim Nelson.

Leda and the Swan
William Butler Yeats (1865-1939)

A sudden blow: the great wings beating still
Above the staggering girl, her thighs caressed
By the dark webs, her nape caught in his bill,
He holds her helpless breast upon his breast.

How can those terrified vague fingers push
The feathered glory from her loosening thighs?
And how can body, laid in that white rush,
But feel the strange heart beating where it lies?

A shudder in the loins engenders there
The broken wall, the burning roof and tower
And Agamemnon dead.
Being so caught up,
So mastered by the brute blood of the air,
Did she put on his knowledge with his power
Before the indifferent beak could let her drop?


Leda y el cisne

De pronto un golpe: las alas se agitan aún
Sobre la mujer temblando, acarician sus muslos
Las palmas oscuras, su nuca que el pico sujeta,
Él firme estrecha el pecho contra el pecho.

¿Cómo podrían los dedos aterrados, débiles,
Alejar a esta gloria emplumada de sus muslos entreabiertos?
¿Y cómo puede el cuerpo, enfrentado a ese blanco torrente
No sentir contra su pecho los latidos del extraño corazón?

Un estremecimiento en las entrañas, y se engendran
El muro echado abajo, el techo y torre ardiendo,
Y Agamenón muerto.
Atrapada
Y dominada por la sangre salvaje del aire,
¿Habrá ella recibido, además de su fuerza,
cierto saber, antes que el Dios satisfecho la dejara caer?