jueves, 20 de septiembre de 2007
Andrómeda
Andrómeda era la hija de los reyes de Etiopía.
Su vanidad la llevó a querer ser mas hermosa que las Nereidas, las cuales ofendidas, buscaron venganza contándoselo al rey del mar: Poseidón.
Y fue Poseidón quien mando un terrible monstruo marino para destruir Etiopía.
El Oráculo aconsejó, al desdichado padre de Andrómeda Cefeo, que sacrificara a su hija para calmar la ira del dios.
Andrómeda desnuda, aunque engalanada con algunas joyas fue encadenada a una roca con el fin de ser devorada por el monstruo.
Pero cuando el la terrible fiera marina se acercaba a devorarla, Perseo,héroe griego que navegaba por la costa del norte, la vio y se enamoró al instante de ella.
A lomos del caballo Pegaso,para conseguir acabar con el monstruo, uso la cabeza de Medusa, que convertía en piedra todo lo que miraba.
Así la terrible fiera quedó convertida en coral.
Aun tuvo que batallar contra la voluntad de la madre de Andrómeda, Casiopea, ya que había prometido a la joven con el príncipe Agenor, pero finalmente Perseo, ayudado de su infalible cabeza de medusa, se alzó triunfador y consiguió casarse con Andrómeda.
Encabezando el post, podemos ver la maravillosa representación que Gustav Doré hizó de la joven atada a la roca.Su claro cuerpo contrasta con los tonos azules que inspiran toda la frialdad del mar junto al acantilado.El monstruo es solo algo anecdótico ante el protagonismo que adquiere la anatomía femenina.
Desde la antiguedad, encontramos este mito proliferamente representado.
Ya desde algunas escenas en vasos de cerámica griega o mosaicos clásicos.
Es con el recién estrenado Renacimiento, cuando el tema cobra mayor protagonismo.
Andrómeda salvada por Perseo (1515, Galería de los Uffizi, Florencia) es un cuadro pintado por Piero di Cossimo, pintor influenciado por Ghirlandaio y Da Vinci, que trabaja en Florencia.
En el cuadro, vemos varias escenas que nos explican el mito, aunque destaca entre todas ellas, la lucha de Perseo, Medusa en mano, abatiendo al monstruo.
Algunos años mas tarde Jacopo Palma il Giovane 1548-1628, nos deja otra muestra esta vez con el toque de la escuela veneciana, influencias de Tiziano y Tintoretto, para una Andrómeda mas de la linea de Rubens y unos intentos de escorzos imposibles para Perseo y el dragón.
El Perseo de Rubens, libera a su amada, con ayuda de angelotes barrocos y una indumentaria guerrera muy detallada.Pegaso, adquiere casi mas protagonismo que la misma Andrómeda y hasta es coronado por su valiente acto.
En otro ejemplo del mismo autor, vemos que el caballo queda relegado a un olvidadisimo plano, y es la joven la que destaca en el plano.
Por último, para acabar con este prolifero autor (o en ocasiones ayudantes de su escuela) contemplamos la escena,donde la iconográfica figura del angelote, toma parte del acto, casi como si de un protagonista mas se tratase, ayudando a desatar a Andrómeda o jugando con Pegaso.
Mas lúgubre es la versión que nos ofrece el holandés Rembrandt
Además del tenebrismo heredado de Caravaggio, el rostro de Andrómeda nos recuerda otros modelos de esta anciana mujer.
Otro barroco mas colorido es el de Tiépolo, que convierte el rescate en una apoteosis celestial, rozando el rococó.
Hermosisimas las versiones del mito del inglés Lord Frederick Leighton, tanto la de mayor protagonismo de Perseo, como esta impotente Andrómeda, apunto de perecer bajo el dragón a la espera de su iluminado héroe.
Pero es en los pintores modernos donde encontraremos las versiones mas oníricas y dulces, como la Andrómeda de Gustave Moreau (donde Perseo es solo una sombra desdibujada.
La de Delacroix o Odilon Redon .
Voy a cerrar nuestro paseo con una modernisima Andrómeda, pintada por la artista polaca Tamara de Lempicka.Robusto juego de volúmenes, para un mito con los labios rojos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
He saltado desde los molinos de papel, sólo quería decirte que tienes un blog muy bonito, muy interesante, vamos que me gusta mucho el blog, un saludo, quizá algún día nos conozcamos.
ResponderEliminarEster
Muchas gracias Ester, clara que quizá nos conozcamos algun dia, el destino es muy caprichoso.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias Ester, claro que quizá nos conozcamos algun dia, el destino es muy caprichoso.
ResponderEliminarUn saludo.
Perseo y Andrómeda
ResponderEliminarEl señor del abismo hacia mí nada,
Descuartiza las olas con sus brazos.
Saltan héroes delfines y, a zarpazos,
Los aparta y destroza, bestia airada.
Llega alguien; me ve a la roca atada.
Fuerza cuerdas, argolla, recios lazos.
Las cadenas de hierro hace pedazos,
Fiel diamante el acero de su espada.
Es tan tarde, me dice: ¡Ven conmigo!
Buceador sigiloso, el monstruo verde
Tapa al Sol, emergiendo entre la sal.
Abre fauces sin fin nuestro enemigo.
¡Él le arroja su arma cuando muerde!
Huye herido y se hunde. Menos mal.
(Elio Milay, 2007)