Cuenta la leyenda, que aunque que todos los habitantes de Coventry permanecieron en sus casas encerrados, con las persianas bajadas, uno de ellos no lo hizo.
El pueblo entero, había decidido el encierro, para no perturbar la desnudez de Lady Godiva, obligada a por su marido Leofric (968–1057), conde de Chester y de Mercia y señor de Coventry, a pasearse a lomos de su caballo desnuda, solo pudiendo cubrirse con sus largos cabellos, por las calles del pueblo.
A cambio, él accedería a la petición de su esposa, de bajar los impuestos a los vasallos.
Por eso, su pueblo agradecido, respetó su desnudez.
Todos, menos el sastre Tom, llamado Peeping Tom, «El mirón Tom» que no puedo resistir ver a su señora desnuda a través de un agujero en la persiana, por lo que se quedò ciego.
Desde entonces, a los vouyeur o mirones, en Inglés se les llama asi.
Lady Godiva, cabalga desnuda en la imaginación de los que desean un mundo mejor, los amantes de la Naturaleza desbordada o los adictos al chocolate, que la han inmortalizado en la firma belga Godiva.
Lady Godiva. John Collier.
Lo más perturbador, que además es el eje de la historia, es la actitud de el marido resarciéndose de la bajada de impuestos con la exposición pública de su esposa desnuda a sabiendas que nadie osaría a tocarla.
ResponderEliminarTiene paralelismo con algunas leyendas de martirio, pero lo que se ve en ésta no hay gore.
Yo no creo que supiera que nadie osaria a mirarla, mas bien, fue un acto voluntario de lealtad del pueblo, agradecido por la preocupación de su lady, en bajar los impuestos...(aunque tendríamos que preguntarselo a Lady Godiva, ¿no creés?)
ResponderEliminarcreo que como siempre se utiliza la figura de la mujer para los fines masculinos o de interés general.. en fin que le vamos a hacer
ResponderEliminar