jueves, 14 de diciembre de 2006

La mujer laurel



En una ocasión Apolo quiso competir con Cupido en el arte de lanzar flechas.
Cupido conocedor de ser el único capacitado para ello, se enojó con el desafio y planeó vengarse de Apolo.
Le lanzó a él una flecha de oro, que lo hizo enamorarse ciegamente al ver a Dafne (en griego Δάφνη, «laurel») pero a ella le acertó con una flecha de plomo, que causó el efecto contrario: desden y desprecio hacia Apolo.
Dafne huia despavorida de Apolo cuando suplicó piedad al dios del río Peneo,que la convirtió en laurel.Su cuerpo se cubrió de dura corteza, sus pues fueron raíces que se hincaban en el suelo y su cabello se llenó de hojas. Apolo se abrazó al árbol y se echó a llorar. Y dijo: "Puesto que no puedes ser mi mujer, serás mi árbol predilecto y tus hojas, siempre verdes, coronarán las cabezas de las gentes en señal de victoria"
Fué un tema muy popular en el mundo del arte . La versión mas conocida es la maravillosa escultura de Bernini:
Apolo y Dafne. El tratamiento del marmol logra un realismo y una técnica admirable.
Otros con los hermosos colores de
Tiepolo , la huella inconfundible de Rubens en este cuadro del pintor Cornelio de Vos.
Nuestro amigo prerrafaelita
Waterhouse .

por último vuelvo a recurrir a la versión de
Mingote del mito.





A Dafne ya los brazos le crecían
y en luengos ramos vueltos se mostraban;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos qu’el oro escurecían;

de áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros que aun bullendo ’staban;
los blancos pies en tierra se hincaban
y en torcidas raíces se volvían.

Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol, que con lágrimas regaba.

¡Oh miserable estado, oh mal tamaño,
que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón por que lloraba!

Soneto XIII. Garcilaso de la Vega.

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