Donde haya odio,
que yo lleve Amor.
Donde haya ofensa,
que yo lleve Perdón.
Donde haya discordia,
que yo lleve la unión.
Donde haya duda,
que yo lleve la Fe.
Donde haya error,
que yo lleva la Verdad.
Donde haya desesperación,
que yo lleve la Esperanza.
Donde haya tristeza,
que yo lleve la Alegría.
Donde haya tinieblas,
que yo lleve la Luz.
Oh Maestro,
concédeme que yo no busque
ser consolado,
sino consolar.
Ser comprendido,
sino comprender.
Ser amado, sino amar.
Porque: dando se recibe,
perdonando se es perdonando,
muriendo
se resucita a la Vida Eterna.
Donde haya ofensa,
que yo lleve Perdón.
Donde haya discordia,
que yo lleve la unión.
Donde haya duda,
que yo lleve la Fe.
Donde haya error,
que yo lleva la Verdad.
Donde haya desesperación,
que yo lleve la Esperanza.
Donde haya tristeza,
que yo lleve la Alegría.
Donde haya tinieblas,
que yo lleve la Luz.
Oh Maestro,
concédeme que yo no busque
ser consolado,
sino consolar.
Ser comprendido,
sino comprender.
Ser amado, sino amar.
Porque: dando se recibe,
perdonando se es perdonando,
muriendo
se resucita a la Vida Eterna.
¿Qué queda del legado pacifista de Francisco de Asís.?
Aun recuerdo, de adolescente, la película Hermano Sol,Hermana Luna, que considerándonos mentes formadas, nos permitían ver las religiosas del colegio.
Fue todo un escándalo para nuestras miradas cándidas, Francisco, desnudo, desnudo en medio de esa lujosa Iglesia que no se identificaba con su concepto de Dios, su idea de despojarse de todo y hacer el bien.
Hoy es incomprensible esta idea ante una jerarquía implacable, con férreas normas, con libros de contabilidad rebosantes y todo el poder que siempre ha tenido ante la sociedad.
Sin entrar en los sentimientos o creencias personales, simplemente veo lejos, terriblemente lejos, esa mano amiga tendida de algunas respuestas y modos de proceder de la Iglesia con mayúsculas, la Iglesia como Institución Omnipotente.
Tendremos que hacer memoria...lo que le ocurrió al ángel caído, por querer ser mas que Dios, el buen ejemplo del Hermano Francisco, despojado de lo material y otros que han contribuido a humanizar y bajar del trono a la Iglesia, y hablo de teóricos y luchadores como Leonardo Boff o Jon Sobrino.
Hoy leo en el diario PUBLICO un completo reportaje sobre esa otra Iglesia, la de los que comulgan con rosquillas...o saben que solo les queda el ostracismo o la descomulgaciónpor enfrentarse y diferir de su " Santa Institución".
En el magnífico y cuidado artículo de Miguel Angel Marfull, se define acertadamente, esta Iglesia y su movimiento por la red como "la de las nuevas Catacumbas".
Pudiendo parecer un tema manido o utópico, tengo la esperanza de poder llegar a creer en la gente que hace el bien sin mas interés que colmar su sed de ayudar a los demás, saltando las normas establecidas por una Institución ,que en algunos casos, esta inmensamente lejana del pueblo que sufre.
Si Jesús (personaje histórico, o hijo de Dios, según sean vuestras creencias) volviera a darse un paseito por Madrid, seria el Jesús de Chamberí que cantaba Mago de Oz...o el que haría gustoso una visita a la Parroquia de San Carlos Borromeo).
Aunque todo esto, solo son hipótesis mías, la tímida niña que vió el rostro mas puro de amor al prójimo en un Francisco despojado de todo lo terrenal.
Este verano, visite en Oñati, el inmenso complejo espiritual de Arantzazu.Descbrí, que hasta del rostro llegó a despojarse el hermano Francisco.
La silenciosa imagen sin rostro de Francisco de Asis, esperando a la Hermana muerte, duerme en la cripta de Arantzazu.
Pintada en 1952, por Nestor Basterretxea, fué victima de la censura,como la obra escultórica de su compañero, Jorge Oteiza también para el mismo proyecto de decorar la Basilica de Arantzazu.
Sus obras fueron rechazadas y prohibidas por las autoridades eclesiásticas al no considerarlas dignas de representar la Fe Cristiana.
Durmieron muchos años, hasta que vieron la luz. Allí siguen, entre el monumental escenario de las montañas y ofrecen de una misma manera al visitante, la posibilidad de orar a Dios o a la Naturaleza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario