La tímida muchacha escocesa Deborah Jane Kerr-Trimmer, nos deja para emprender el rumbo a su propia "eternidad".
Después de algunos trabajos iniciales, da el salto al éxito de la mano de la Metro-Goldwyn-Mayer.
Fue la joven Betty en busca de marido por Africa en Las minas del Rey Salomón;
La pareja romántica de Robert Tylor que lucha contra la injusticia en Quo Vadis?;
La princesa Flavia de El prisionero de Zenda;
La institutriz Anna en el Rey y yo;
La cantante enamorada de un playboy de Tu y yo;
La desdichada amante por los celos de una hijastra, en Buenos días tristeza...
o la rígida pintora de La noche de la Iguana.
Pero sin duda será recordada por la escena marítima mas sensual del mundo del cine, en "De aquí a la eternidad".
Nunca un beso adultero, bañado de agua marina, ha resultado mas deliciosamente erótico.
Me gusta especialmente su papel en De aquí a la eternidad, pero haciendo de Anna en El Rey y yo, fabulosa. Sólo Vivien Leigh fue capaz de vestir esos cancanes junto con ella, con tanto arte.
ResponderEliminarHola Maripuchi.
ResponderEliminarYa te sigo, tan liada con tu nuevo trabajo y la misión casi imposible de acomodar a tus peques.
Yas verás como se va arreglando todo, no sierve desesperarnos.
Un beso.