En cuartito de hotel lindo y desconocido:
-horizontes azules, focos esmerilados-,
en donde entramos juntos, absortos y turbados
por el fiero imposible que habíamos vencido.
El me besó en la boca, y le entregué rendido
mi cuerpo frágil, dulce, deseoso y extenuado....
¡Oh reposo indecible después de lo pasado!
¡Oh delicia inefable después de lo sufrido!
Yo no sentí rubor de mi carne desnuda.
La dicha me ahogaba como una mano ruda
y el cristal de mis ojos se enturbiaba de llanto,
mientras él de rodillas, con sus besos furtivos,
abrazaba el marfil de mis pies sensitivos
con la fiebre ardorosa de su boca de santo.
En un cuarto de hotel. Maria Monvel(Chile, 1899 - 1936)
Foto: Lilya Corneli.
Cuánta pasión. No conocía a esta poeta, buscaré información sobre ella.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lucia, la página por excelencia de poesia en la red es A media voz,(aqui puedes encontrar de todo) aunque hay muchas otras.
ResponderEliminarAqui te dejo algunos de los poemas de Maria Monvel.
Es algo desconocida, pero es un placer descubrirla, para Gabriela Mistral era la mejor poetisa de Chile.
Tiene versos tan rotundos como estos:
Me pesaba su nombre como un grillo de hierro,
me pesaba su nombre como férrea cadena,
me pesaba su nombre como un fardo en los hombros,
como atada a mi cuello me pesara una piedra.
Realmente descriptiva.
Un abrazo.
Gracias por la información, es una página estupenda.
ResponderEliminarY los versos... en fin, casi puedo sentir el peso en mi cuello.
Un abrazo.