miércoles, 30 de enero de 2008
Dumplings o "la fiambrera de la eterna juventud".
Realmente, nunca un término, definió tan certeramente un objeto y su esencia.
La fiambrera de la Chef Mei, lleva fiambre de York, pero esto solo es una tapadera.
Bajo otro de sus múltiples pisos, van otro tipos de fiambres: fetos muertos destinados a devolver la juventud a quien pueda pagarlos.
El tema de vender el alma al diablo por un favor o por resultar eternamente bello, es muy habitual, tanto en cine como en literatura, pero esta película china, tiene la capacidad de conjugar sensaciones fascinantes tal como: la repugnancia, la moralidad, el look friky y la carcajada o al menos el guiño irónico.Todos conviven en el film a partes iguales.
El afan de la señora Qing es volver a parecer joven y deseable ante los ojos de su marido ,ojos que parecen haberse fijado en otras féminas de unos años menos.
Seria un chiste demasiado fácil decir, que por volver a conquistarlo la señora Qing es capaz de "comerse a los niños crudos", además, no seria correcto.
La flexible chef Mei, dedica muchas horas de trabajo presentar sus empanadillas como algo elaborado y de gourmet. ( aunque de seguro no pasaría un control de sanidad, ni le darían el carnet de manipuladora de alimentos por su escasa higiene).
Quien se acerque al film intentando encontrar escenas de sangrientos despojos, no lo va a hayar, quizá un par de fogonazos, no muy nítido..la película no es explicita con fotogramas llamados de casquería.
Aun así, la nausea sobrevuela todo el largometraje, esta en el aire, esta en la obsesión sin limite por la juventud, por ir contra natura, por lo absurdo que puede llegar a hacer un ser humano por detener lo lo inevitable; el paso del tiempo, la caducidad de la carne.
La narración se hace amena, quizá por todo lo colorista que es la película, colores chillones que comparten plano con los personajes y están en todas partes, en el vestuario, en los objetos.
El color como forma de juventud, es el arma empleada por las dos mujeres y así encontraremos una explosión cromática tanto en la chef Mei como en la señora Qing, cada una dentro de su status social y su posición económica.
Sin duda lo que mas me llamó al atención es el contraste entre el barracón exterior que nos muestra la fachada de la torre paupérrima ,donde vive Mei y su decoración interior.
La casa de la chef es lo mas parecido escenario almodovariano.
La ambientaciòn es sin duda: " Almodovar a lo oriental" con sus iconos, sus fetiches, sus incongruencias, capaz de hacer coincidir en una misma estantería un Mao con la purisima, (ambos, del todo a 100).
Alternan entre el pop- art y lo mas cutre de un atrezzo friki.
Hay sorpresas previsibles y curiosidades que nos llevan al desenlace final, quizá también esperado.
Yo la recomiendo para pasar un buen rato, no es apta si sois muy escrupulosos con la comida y por supuesto no queráis ver en ellas reminiscencias éticas o conclusiones morales pro-vida, (tan cacareadas y utilizadas ultimamente).
Es simplemente un divertimento, una grotesca forma de llevar a cabo un tratamiento de belleza.
Una manera de mostrar lo loca o ridícula que puede ser una persona por sentirse joven(incluyo ambos sexos, pues el señor Qing, tampoco hace feos a las empanadillas de Mei).
Alguno se lo pensará dos veces, antes de volver a ir a cenar a un chino.
Dumplings.Sipnosis y ficha técnica.
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Cietamente, dan ganas de no perdérsela. Pero será una más de las que no puedo ver (no por escrúpulos, sino por cuestiones familiares y horarias).
ResponderEliminarAbrazos.
Tiene muy buena pinta... la buscaré desesperadamente :)
ResponderEliminarFernando: a todos nos ha pasado, horario infantil, creo que se llama, pero siempre queda la madrugada...
ResponderEliminarmila: se que no suena muy cinéfilo, pero esta en la parrilla de imagenio, ignoro si la venden en dvd.
un abrazo.
La madrugada queda para los blogs y los escritos. Y para otros menesteres.
ResponderEliminar..jeje sin duda alguna, esos otros menesteres de la madrugada, de seguro serian totalmente irrealizables, teniendo en mente el menú de chef Mei.
ResponderEliminarun abrazo.
Hoy he comido en un oriental, me he acordado muchísimo de la película XD XD.
ResponderEliminarPero ya sabemos todos, que "encontrar la fuente de la juventud", no es más que un "cuento chino" XD XD
Je je Blonde, ya te imagino,intentando no fijarte demasiado en el "relleno" de los alimentos.
ResponderEliminarDe todos modos, dentro de lo oriental hay mucha gama, que va desde el chino cutrecillo de cualquier barrio a la elegancia de un restaurante japonés..o similar.
En todos ellos, mejor olvidarnos "este guión" y no tratar de ahondar en los ingredientes.
Ojos que no ven...
Un abrazo.