Duetto de gatas.

Esta últimas vacaciones, me quedé sola frente a la chimenea, viendo caer la nieve por los cristales de mi casita de la sierra.
Era muy tarde, todos dormían, era de esas noches que no te invade el sueño, que quedas inmóvil frente al aparato de TV, cambiando constantemente de canales, buscando algo indeterminado.
De pronto encontré el programa "Estravagario" El título elegido para el programa es una palabra inventada por Pablo Neruda que mezcla “extra”, cuyo significado es fuera de o especial, y “vagario”, derivado de vagar, divagar o vago, que al unirse forman el nombre “Estravagario”, en el que convergen significados como desocupado, ocioso, errante, inconstante, ambiguo, indeterminado e incluso cierta idea de conjunto o colección.Eso era justo lo que estaba buscando...vagar y divagar.
No solo disfruté con la amplia visión de las novedades en mundo de las letras, sino que escuché asombrada las increíbles notas de un duo de Gioacchino Rossini, interpretado por Ruth Rosique y Marina Pardo , acompañadas por la magnífica pianista Rosa Torres Pardo.
Y es que a Rossini no solo le debemos esta humorística nota en un género tan serio como la Opera, sino también la degustación de platos tan conocidos como sus Canelones Rossini, como nos cuenta este interesante enlace de su afición por lo gastronómico.

Quedé fascinada, un perfecto desafió gatuno con mil tonos,una exaltación de los sentidos acústicos vibrante y dinámica.
Su melodía me acompañó en el subconsciente durante toda la noche.
Todo un prodigio musical con solo una palabra: MIAU.