La vida en negro

Triste manera de venir a este mundo bajo una farola de la calle de Belleville según cuenta la leyenda.
Aun mas triste naciendo de una madre drogada y ebria en el momento del parto, tanto, que ni se dio cuenta que estaba dando a luz a la que sería la infeliz Edith Piaf.

De madre prostituta y alcohólica y padre acróbata de circos mediocres, la pequeña Edith tuvo que ser criada en el lupanar que regentaba su abuela paterna.

Sin gustarle el circo, decidió cantar por las calles y cabarets, hasta que le llegó la fama pero no la felicidad.

Ya a los 18 años perdió a su hija de 2, fruto de una relación con su amante Louis Dupont.

Los problemas le acompañaron toda su vida, como cuando se vio implicada en la muerte del empresario Louis Leplée, propietario de Gerny's, un cotizado cabaret de la época.
Aunque nada tuvo que ver, le dejó secuelas de desconfianza y muchos le dieron la espalda.
También se dice que cantó para la Alemania nazi, aunque otras fuentes la relacionaron siempre fiel a la Resistencia.

Muchos son los romances que se le atribuyen, algunos, jóvenes a los que lanzó a la fama apoyó y convirtió en sus amantes: Yves Montand, Charles Aznavour...

Pero sin duda el amor de su vida fue el boxeador Marcel Cerdan, al qué perdió en un trágico accidente de avión.



Apartir de ese momento solo buscó refugio en el sexo, el alcohol y los tranquilizantes.Tuvo varios accidentes y se hizo adicta a la morfina, sustancia de la que consumía grandes cantidades dilapidando su fortuna.

En sus últimos días, enferma de cancer, encontró consuelo con su joven marido Theo Lambukas , veinte años menor que ella.
Parece mentira, que a pesar de su sufrimiento aún tuviera ánimo para sonreír como vemos en esta imagen poco tiempo antes de su muerte.




Una buena opción para estos días festivos, es acercarse al cine y ver la recreación de su vida en la película "La vida en rosa".

Increíble paradoja que esta diva pudiera escribir una canción como "La vida en rosa" cuando su vida fue...completamente en negro.