La fiesta de Pascua en la iglesia ortodoxa rusa, se celebra con el intercambio de huevos y de tres besos.
Desde 1885 Karl Fabergé fue el encargado de realizar los huevos-obsequio.
Lo hizo durante 11 años para Alejandro III y continuó con Nicolás II.
"Todos los años: un nuevo huevo de regalo por Pascua".
Este era el trabajo de Karl, su jefe: el mismo zar de Rusia, su tarea: creatividad y la total libertad para disponer de los mejores materiales del mundo sin limite de cantidad ni precio.
Su ingenio, convirtió, cada huevo, en una obra de arte y en una cuidada sorpresa, hasta el último momento.
¿De donde procedía este genio de la orfebrería?
La familia Fabri, pertenecía a la comunidad francesa protestante de los hugonotes.Luis XIV tras la matanza de la noche de San Bartolomé decide expulsarlos.
Así es como esta familia se instala primero en Alemania cambiando el nombre a Fabriger y luego Fabergé.
Posteriormente se instalan en Rusia y Gustave Fabergé (padre de Karl) fue el primero en comenzar a trabajar en el mundo de la joyeria y entrar en contacto con el orfebre André-Ferdinand Spiegel en la casa Keibel, la que hacía las famosas joyas de la corona rusa.
En 1842 se independiza y funda su propio negociola Casa Fabergé.
Pero es su hijo Karl ,quiern le dará todo su prestigio. Después de estudiar en Inglaterra, Francia e Italia, con 27 años volvió a San Petesburgo y se puso al frente del negocio.
Hay 57 joyas, desde 1885 a 1917.
No voy a poneros las 57, mi propia elección ha seleccionado las piezas que me parecieron mas destacadas.
El primero de ellos, fué él que Alejandro III encargó para regalar a la zarina María Feodorovna . Este primer encargo era un huevo con cáscara de platino, que contenía otro huevo que guardaba en su interior una gallina de oro en miniatura.
El regalo entusiasmó y a partir de él siguieron los demás.
De extraordinaria belleza, fue el huevo imperial de pascua de 1891 que Alejandro III regala a su esposa. De estilo rococó, su exterior de jaspe se abre para mostrar a escala el crucero Pamialt Azova, hecho en oro y platino.
Por último del zar Alejandro III os dejo esta hermosisima pieza:"El huevo renacimiento" Hecha con ágata gris, enrejado de esmalte blanco y diamantes de talla rosa.
El periodo de encargos de Nicolas II fué muy prolifero, ya que obsequiaba indistintamente a su madre y a su esposa Alexandra.
El mas conocido y considerado pieza clave es el Huevo de la Coronación.
Fue regalado por Nicolás II a su esposa, la zarina Alexandra, como regalo de Pascua tras su coronación, en 1897. Está confeccionado con esmalte de oro, sobre el que se han engarzado diamantes para dibujar el escudo del águila imperial.
El huevo se abre para mostrar en su interior una réplica de oro en miniatura del carruaje en el que Alexandra hizo su entrada en Moscú.
El magnifico huevo que conmemora la victoria frente a Napoleón.
De los regalados a su esposa Alexandra: El hermoso "Lirios del Valle", con los retratos del zar y sus dos hijas, (Es la imagen que encabeza este post).
El maravilloso ingenio de meter todo un transiberiano en un diminuto huevo.
O esta constelación azul, que por la fecha, y los acontecimientos históricos, enseguida supondréis que fue el último realizado por Febergé en 1917.
Hace unos años, un multimillonario ruso, logró recuperar gran parte de estos huevos en una subasta y se los regaló a su país, para que volvieran a su lugar de origen.
Una poderosa imaginación la de Febergé, inalcanzable en nuestros tiempos, como todo lo hermoso, esta fastuosa colección, tiene que sufrir esas terribles imitaciones de vitrina, que venden en los teletiendas a pagar en cómodos plazos.
Y hasta polémicas modelos se permiten el lujo de usarlos cual fetiche para sus mas ocultos vicios.
Aún así, siempre conservarán el brillo de su suntuosidad y el derroche con que fueron concebidos y creados.
Mi querida amiga, Visitarte es encontrar siempre cultura.
ResponderEliminarSi de estudiante hubiera tenido una profesora la mitad de buena que tú, hoy mi conocimiento por el arte seria muy superior al que tengo.
Gracias por ser como eres.
Un beso
Gracias por tu visita Arbillas, que se que vas justita de tiempo.
ResponderEliminarTe diré que yo estudié Arte por un profesor que tuve en COU.Era el mas severo del Insti, pero me abrió los ojos a este mundo maravilloso.
Para mi es todo un placer, poder recordar con vosotros tanta belleza que hay por los mundos artísticos.Es un pozo inacabable.
Un abrazo.