Como futuras reliquias, el madrileño Mateo Mate, ha montado una exposición con radiografias de sus huesos.
Hasta aquí podría parecernos algo normal dentro del ámbito creativo del arte.
Las innovaciones son muchas y cualquier montaje puede encuadrarse en un espectáculo de arte de nuevas tecnologías.
Lo fascinante del hecho es cuando comprobamos, que las radiografias son la prueba de un contrato, un contrato por esos huesos, que se pueden adquirir a la muerte del autor como las mas preciadas de las reliquias.
De todos es sabido, la cantidad de objetos o fetiches que han alcanzado sumas desorbitantes de manos de sus coleccionistas, cuando muere el mito.
Mateo Maté ha asegurado y facilitado la mercadería de sus preciados restos óseos, con la misma fervorosa morbosidad que produjo en su día el desaparecido cráneo de Goya o el brazo incorrupto de Santa Teresa.
Todo es una previsión aventurada, pero el autor juega con la idea de ser famoso en la posteridad.
Talento tiene ha juzgar por sus trabajos expuestos en su página web de los que destaco algunos ejemplos, que casi le cuelgan el cartel de celebridad.
Mi preferido sin duda: La hermosa idea de convertir en un corte topográfico el lecho, para explorar curvas de nivel y coordenadas que acogen el cuerpo dormitando del amante:
Viajo para conocer tu geografía
Del arte de hacer un cuadro y del arte de hundirlo
Nacionalismo doméstico
Delirios de grandeza
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