La expresión “guardar algo bajo siete llaves” está inspirada en este pasaje del Apocalipsis donde se habla de un libro con siete sellos que nadie podía abrir:
"Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo. Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo" (Apocalipsis 5:1-4)
Grandes misterios, grandes secretos, grandes retos, todos guardados bajo siete cerrojos, y sin embargo, solo uno es necesario, para hacer realidad la pasión de los amantes.
"El Cerrojo sintetiza visualmente la instantaneidad de la seducción: un joven libertino (noble, ateo, hedonista, decadente, bello, effronté) consigue vencer los principios morales de una mujer sin tacha (noble o gran burguesa, joven y bella, casada y fiel o virgen) gracias a un proceso de seducción basado en el coup de foudre, es decir, en la instantaneidad. Los personajes quedan encerrados, por un cerrojo, separados del mundo."(FREDERIC CHORDÁ)
Le verrou.Jean Honoré FRAGONARD (1732-1806).
Felicitaciones por lo maravilloso y versado de cada uno de tus escritos, y ni que decr de las imagenes, acertadisimas.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu casa, es simplemente brillante.
Un abrazo a la distancia. Te invito a mi blog donde serás bienvenida.
Gracias Fernando, he pasado por tu blog y tambien está lleno de sensibilidad y poesia.
ResponderEliminarUn abrazo desde Madrid.
La verdad, Mariaje, Fragonard tiene un no sé qué que no sé qué es, que... en fin, era el siglo XIX y no sé si me entiendes.
ResponderEliminarFirmado (un no sé qué)
Creo tu tu sabes disfrutar y leer el Arte Oscar.
ResponderEliminarEso es arte, el ver ese "no se qué" que te deja inquieto, que te hace pensar, te gusta o te intimida.
No todo el arte tiene que gustar a todo el mundo, cada mirada objetiva tiene la total potestad de decidir, lo que para nosotros es ese no sé qué, y lo que nos deja indiferentes.
un abrazo, amigo.
Perdón por el lapsus: quise decir siglo XVIII.
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