Nunca he sido una fanática de la moda.
Me refiero al hecho de seguir anualmente normas: este año se lleva este color y el otro y falda larga y/o corta...y el estampado safari y el estilo marinero...
Me parecen realmente asuntos intranscendentes, quizá porque yo misma marco lo que me quiero poner, los colores y las formas, yo con todo mi egocentrismo soy mi propia diseñadora.
Pero reconozco que admiro las formas y la belleza de ciertos maestros, como Balenciaga o el que hoy nos deja: el gran Yves.
Me siento realmente endeudada con este artista, quizá porque creó un aroma, al que he sido (y sigo siendo en alguna ocasión) fiel: el inimitable Opium.
Perfume envolvente que solo se puede y se debe usar en invierno, o en clima frió, mejor sin humedad ambiental y en ciertas partes de la anatomía femenina, donde con cierto grado de experimentación, descubrí que su perdurabilidad y fragancia se enriquece.
En cada piel toma un aroma diferente, se mimetiza y recrea con un embrujo especial y he de decir que no basta con comprarlo y ponérselo, hay que saber llevarlo, como un sombrero de plumas o unas medias de costura.
Tanto debe Yves a Opium que tiene su propia página, a parte de la oficial del maestro.
Su publicidad, siempre fue motivo de escándalo, como la vida de su autor.
Su secreto: Mandarina ,jazmín, opoponaco y vainilla.
Pero no solo por eso homenajeo hoy a Yves.
Yves vivía en paralelo con el arte, con grandes como Mondrian o Andy Warhol.
A Piet Mondrian le dedicó una linea de diseños y con Warhol tuvo una estrecha amistad, que no acabó siquiera cuando descubrió que el pintor, también hacía retratos a su competidor Valentino.
Además de con el arte, también convivia con el derroche festivo de la farra y el desenfreno: yates, alcohol y glamuor: todo era permitido y perdonado al Principito de la costura, como le denominaron.
No dudo en posar desnudo como modelo y vivió sin prejuicios ni falsas apariencias.
Tan desnudo, como muchos años después otro hombre desnudo, vuelve a sembrar el escándalo en su campaña para la fragancia masculina M7, protagonizada por el ex campeón de artes marciales Samuel de Cubber
Traicionado por Christian Dior (le sustituyen por Marc Bohan mientras Yves estaba cumpliendo el servicio militar francés) es capaz de querellarse contra la firma y formar la suya propia con Pierre Bergé(su amante durante mas de 20 años) y con el dinero recibido de la demanda, más el del empresario estadounidense Mack Robinson.
Su primera colección se llamó: Ligne Trapéze y fue un absoluto éxito.
Otros logros que sin duda conoceréis fue la adaptación del smoking como prenda femenina y la invención del prét-a-porter.
Su musa: otra admirada por mi: la impasible elegancia fría de Catherine Deneuve.
Es por tanto que todos estos puntos me hacen sentirme unida a su recuerdo y obligada a su mención.
"Recuerdo que, cuando soplé las velas de mi noveno cumpleaños, pedí que mi nombre se viera con letras luminosas en los Campos Elíseos”,(Yves Sant Laurent, Memorias.)
Esta es la página de su fundación con Pierre Bergé; es posible que esté colapsada por las visitas, por lo que deberás quizá intentarlo mas tarde.
Descanse en paz, principito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario