Queridos Reyes Magos:

¡Todavia despierta a estas horas!

Seguro que andaís por ahi, pensando: ¿Cuando dejará esta buena mujer el ordenador para poder colarnos en su casa y dejar los regalos?.
Me he puesto un poco triste y era necesario un tono serio, en la otra carta que acabo de escribiros.

Ahora, os doy las gracias por seguir existiendo.Ha sido todo un detalle, que conociendome como me conoceís, sabiendo de mi impaciencia, ya me dejárais uno de mis perfumes favoritos en el arbol ¡Bendita frivolidad!.

Ahora os dejo seguir trabajando, que seguro teneís muchos encargos.

Esta noche sigue siendo mágica, no me atrevo ni acercarme a la ventana por si acaso os descubró tras una nube, y se rompe el hechizo.

Respetaré siempre vuestro deseo de invisibilidad, aun sabiendo que cada año voveís a devolverme el alma de niña que ni he perdido, ni perderé nunca.

Afectisima y siempre vuestra...

Aprendiz de Primavera.