El vidrio y la caracola.

Hubo un momento para coincidir en el espacio.
Todo estaba previsto.
tu destino y el mio predispuestos
al beso, al contacto y a la carne.

Hubo un momento propicio y no ocurrido,
algo rompió ese tiempo
y no llegamos nunca a conocernos,
y se murió el contacto, sin tenerlo.



Voy viendo que la vida, esta llena de la palabra "sola".

Sola ante el mar inmenso del devenir diario



ante la triste imagen de dos tazas vacías



sola, en noches ardientes de huecas lejanías



y en el parque vacio, donde no vendrás nunca.



Y es que no vendrás nunca, pues se nos pasó el tiempo
sin haberlo vivido, sin aviso siquiera.



Me queda la ilusión de habernos encontrado,
aunque no te rozara, como la niña mira tras el vidrio soñado.




Pero no estaba escrito, que tu vida y la mía
llegaran a estar juntas...
...y el destino me deja
de ti solo el rumor, de triste caracola.

Todas las imágenes son del fotógrafo: Edouard Boubat.
Poema: Aprendiz de Primavera.