Cuando la monarquía se consolida con los Reyes Católicos y cesan las numerosas batallas, resurge la ciudad con una poderosa nobleza cortesana, que a cambio de fidelidad y sumisión al Estado, va a recibir numerosos privilegios económicos y sociales.
Es el momento de mirar a Europa y en concreto a Italia para recibir las influencias renacentistas y el gusto por el arte y la estética.
Así pues podemos ver estilos bien definidos, que ahora toman importancia como es la vivienda familiar, convertida en el caso de la nobleza, en magníficos Palacios Urbanos que engloban la llamada arquitectura civil.
De mi reciente visita a Salamanca, que como veis voy ofreciendo en cómodos capítulos, hoy toca destacar uno de los mas emblemáticos: La Casa de las Conchas.
El Palacio es mandado construir por Rodrigo Maldonado de Talavera, Caballero de la Orden de Santiago y miembro del Consejo Real de Castilla.
El motivo dicen que fue el enlace de su su hijo Rodrigo Arias Maldonado, con Maria Pimentel.
De su estilo, todos sabéis que en Arte no todo es tan puro y simplista.
A menudo gran parte de obras y monumentos, sobre todo en España, son una mezcla de estilos, lo que por otra parte, los hace piezas originales y únicas.
Eso pasa con nuestro Palacio, al que popular y humildemente hemos llamado "Casa".
Este, engloba los últimos componentes del gótico tardío concretamente el llamado isabelino (estilo Reyes Católicos) y los primeros albores del Renacimiento italiano, traducidos como Plateresco con sus correspondientes toques del mudejar.
En general, sabréis que el Plateresco se caracteriza por la exhaustiva decoración de sus fachadas con la laboriosidad de la filigrana del platero, de donde toma su nombre.
Los elementos suelen ser coronas, flores, escudos y frutas.
¿Que atrae mas al visitante?...sin duda su fachada con mas de 300 conchas de vieiras, que simbolizan la Orden de Santiago.
Esto lo sabemos muy bien los estudiantes de Arte. Debido a la gran cantidad de monumentos que debemos memorizar, para nuestras pruebas de diapositivas, todos sabemos que algunas se hacen terriblemente parecidas.
Es el caso de otros edificios coetáneos como el
Si os fijais, tienen muchas diferencias, pero son las conchas, las que hacen de nuestra Casa, una pista infalible.
Si recorremos mas la fachada, vemos que la puerta no queda muy centrada, pero luce ceremoniosa con los leones labrados que sostienen el escudo con las 5 flores de lis. escudo de los Maldonado, que se repite también en el Patio.
Lo mas prodigioso cuando la contemplamos, es que estamos ante una "fachada cambiante" y es que si nos detenemos ante ella, podemos observar como las sombras que proyectan las conchas, según sea la posición del sol, la hacen diferente cada vez.
Yo incluso, pude verla sin sombras, cuando aun el cielo estaba cubierto y mi apreciación fue muy distinta a cuando el sol de mediodía la dio movilidad y dimensión.
Estos curiosos adornos, guardan un modo de distribución llamado; tresbolillo, de tradición mudejar, que busca la geometría del rombo.
Además, suman la leyenda de que bajo uno de los moluscos, hay un tesoro.
Desgraciadamente, en la parte alta, se deterioraron algunas piezas, que hubo que cambiar por vanos cuadrados. para no dejar el lienzo desnudo.
Son también de gran belleza, las rejas que cubren los vanos de la fachada, posiblemente, las más bellas de la ferrería gótica española, realizadas por maestros autóctonos salmantinos.
Pero sin duda la zona preferida para su visita es el patio considerado típico salmantino.
Distribuido en dos pisos, encontramos la perfecta conjunción entre renacimiento y mudejar.
Hermosas columnas de mármol de Carrara y capiteles laureados conviven con la decoración mudejar de los antepechos en los balcones: Alternancia de "panales" de abeja y labor de cestería.
Por último, corona el conjunto una crestería de flores de lis, que la agradecida piedra de Villamayor, ha permitido tallar por la facilidad de tan maleable material.
En la arquería inferior vais a ver el arco mixtilineo usado frecuentemente en otros Patios y claustros de la ciudad.
Actualmente, este recinto alberga la Biblioteca Pública de Salamanca.
Siempre que paséis frente a esta Casa, buscad vuestra propia mirada, los contrastes de su plasticidad, el juego de sus sombras y el indefinible misterio de pasear por su patio como lo haría Maria Pimentel, bajo el silencio de su arquería y la mirada muda de su pozo.
Conchas y Flor de lis. |
Creo que se podría hacer un blog entero con Salamanca.
ResponderEliminarPreciosas fotos, como es habitual.
Gracias Fernando.
ResponderEliminarTienes toda la razón.
Fijaté que cuando llegué el domingo reagrupé fotos y tracé una serie de capitulos dentro del mismo post y me pareció inabarcable por su extensión y sobre todo injusto.
Porque realmente, cada recinto merecia al menos un post.
Voy dosificando y configurando, para no cansaros mucho.
Supongo que este finde me toca visita por Madrid, hay varias exposiciones pendientes y el Retiro..debe estar en todo su esplendor floral...
Un abrazo y pasa buen fin de semana.
A veces me pregunto, lo que supuso adornar tan profusamente la fachada con un elemento para hacerla única. Y hasta hace unos años era un edificio creo que sin funcionalidad y cerrado.
ResponderEliminarPosiblemente Miguel, es la originalidad, lo que la hace única.
ResponderEliminarComo os dejo en el post, hay otros monumentos de fachadas atestadas de molduras, pero casi siempre son prismas o algun otro motivo geométrico.
El darle una significación y una identificación al elemento la hacen especial y cercana al espectador, hasta un niño, es capaz de retenerla en su memoria.
Como bien dices, es una pena que estuviera cerrada casi 20 años, privando todo ese tiempo al público de su visita.
Aquí recupero el artículo que felizmente nos habla de su reenacer, en el año 1993.
Es escalofriante pensar que en el año 1973 estuvo a punto de declararse edificio en ruinas.
Sin duda su rescate fue un gran acierto y una maravillosa noticia para todos los que amamos el Arte.
Un abrazo.