Es perdiéndose por sus calles , sin referencia alguna, donde se aprecia la autenticidad de sus ciudades.
Seguimos las entregas de Salamanca, que están dando mucho de si.
Calles, rincones y tiendas, todas tienen un sitio, todas nos regalan una percepción.
A pesar de que muchos las consideren un mero recurso comercial, las tiendas de Souvernirs dicen mucho de las ciudades, por su distribución, por su colorido, son las pequeñas tarjetas de visita, con derecho al recuerdo.
Las calles te llevan, arterias que conducen a sorpresas inesperadas, algunas de ellas, parecen sacadas de otra época, precisan de muletas para sostenerse en pie.
Siempre hay un ventana abandonada, o un lugar para repostar.
Otras, vías anónimas, desiertas o medio abandonadas por el paso de la lluvia.
Rincones agazapados, balcones de mil estilos y farolas esperando la noche para regalar su luz.
Y después del paseo, agracederos la compañia, os invito a jugar a las adivinanzas con estos rincones y os dejo este especial guiño al día de hoy:
Ya que no podemos estar en Salamanca, estás tú. Suerte que tenemos.
ResponderEliminarUn abrazo.