Han perdido credibilidad.
Los héroes que llenaban comics y colmaban de ilusiones a tantos niños y mayores, se han convertido en ciudadanos de a pie, con su hipoteca y que incluso pasean a sus criaturas o van al super o la lavandería.
Así nos lo descubrió Peter Lindbergh en su trabajo para la revista de moda Harper Bazaar con la actriz Lindsay Lohan como modelo.
El ilustrador Vanni Cuoghi fue mas corrosivo e incluyó en su fascinante trabajo, el fin de los sueños infantiles y la desmitificación del superheroe.
Personajes deshonrados y protagonistas de cuentos en escenas que rozan la pornografía.(No aconsejable para niños o adultos con el síndrome de Peter Pan).
Es el fin del mito de nuestros héroes, la realidad y la rutina, los hace seres vulnerables inmersos en la sociedad en que vivimos.
Claro, que para finalizar, tenemos la lección con moralina que nos ofrecen algunos artistas.
Dulce Pinzón, ha sabido reciclar estos idolos falsos y los ha reencarnado en la vida de diferentes inmigrantes mexicanos en sus respectivos y duros trabajos.¡Ellos si que son héroes!.
Los podeís ver en su web: La verdadera historia de los superhéroes.
Vaya ritmo que llevas...
ResponderEliminarAntes los héroes eran nuestros padres silenciosos, trabajando y aguantando para sacar adelante a sus familias. Ahora que hemos salido adelante, es justo reconocer quién ha tomado el testigo del heroísmo.
Un abrazo, Mariaje.
Coincido contigo Fernando, los héroes estan entre nosotros y lo que los padres hacen con sus hijos, es una labor diaria que ningun personaje de Marvel podría igual, por muchos poderes que tengan.
ResponderEliminarBesos.